Eran los que faltaban, y no nos lo queríamos creer. Así que, aquí paz y después gloria a Dios en las alturas, que dicen los de la Conferencia Episcopal Española. O sea que para estos también sean bienvenidos los indultos a los delincuentes catalanes del Golpe de Estado. Pero, claro, olvidándose de que más de la mitad de los catalanes sufren cada día la humillación de esta gentuza independentista y de que la medida de gracia de elPrepotente no deja de ser una humillación para todos los españoles. Y ya veremos si hasta delito de Alta Traición. En resumen, que el Gobierno socialcomunista -ha sido una decisión colegiada, que incluye a fray Bailón, elEntocinao- no ha contentado a nadie -ni a los propios golpistas- y sí que ha sembrado el enfrentamiento.
Pues, nada hombre, que los curas sigan a lo suyo, dando también a todos los españoles por la espalda, que a ver qué dicen cuando tengan que rendir cuentas ante San Pedro; ante este Papa no, porque es también de la cuerda de los chorizos golpistas. Aquí con eso de que obras son amores lo tienen todo solucionado los del clero. Suerte han tenido que los indultos se producen cayendo el mes y queda muy poco para finalizar las presentaciones de la declaración de la renta.
Vamos, que han salvado el cepillo por los pelos, por eso no se han pronunciado antes, como hizo el vasco Garamendi, el de la CEOE. Ahora ya no les quedaba más remedio, después de pronunciase la Iglesia independentista catalana. Así y todo, muchos de los que quedan todavía por entregar han cambiado su casilla de donación. No es de extrañar, es que muchos vemos más rentable donar a la investigación de la lucha contra el cáncer, que hacerlo a la Iglesia para que sus satélites vivan como curas, y curas malos.
En fin, ha comenzado el baile de los recursos contra los indultos. Los de Abascal -que participaron en el juicio como acusación particular contra los golpistas- ya están abocados en ello. Los de laPepé y Casado, también, pero algo más lentos, como los Ciudadanos de Arrimadas. Todo se andará. Lo importante es que todos están en la idea de pedir medidas cautelarísimas, es decir que el Supremo anule los indultos, siempre que admita a trámite los recursos, y obligue a los delincuentes golpistas a regresar a la cárcel hasta ver, a Lledoners, donde tan bien los trataban y vivían. Eran amados por los funcionarios de prisiones, que se apresuraron a aplaudirles mientras escenificaban la salida ridícula de la prisión.
Bueno, pues a ver si junto a los recursos y la petición de medidas cautelarísimas laPepé se mueve por Europa -que hasta ahora lo hace a cámara lenta- y destapan los delitos de los golpistas y la sinvergonzonería de elPrepotente. Para eso están allí, que se les note, coño. No vaya a pasar lo de la resolución del socialista Letón, que hasta nos tachaba de país tercermundista y exigía los indultos y el regreso a España sin consecuencias del chorizo elPuchi.
Por cierto, los separatistas catalanes,a los que recibirá elPrepotente con los brazos abiertos en La Moncloa, para sentarlos a la Mesa con buen jamón y buen vino -en esa fiesta estará, no lo duden, fray Bailón, elEntocinao- ya le están exigiendo a Sánchez, además de la amnistía y el referéndum, que elPuchi pueda venir a España sin ser detenido y que sea indultado sin juicio previo. Cada día una nueva petición.
A todo esto, los de laPeneUve, a través de su presidente, el pastor Antoni Ortuzar, ya está exigiendo para el País Vasco -entiéndase las tres provincias vascas- y Cataluña un "nuevo estatus". Para que nos entendamos, quiere el buen pastor que ambas comunidades autonómicas sean reconocidas como "naciones", sí tal cual, naciones y que se plantee Sánchez una relación de bilateralidad con las dos, a nivel de Estados.
A estos se les da el pie, aunque sea lleno de roña en el calcañar, y se toman la libertad de coger también la mano. Si ya hasta el etarra elGordo Otejjji está pidiendo indultos para los asesinos etarras encarcelados y acercados por el miserable Marlaska. Hasta dónde va a llegar esta gentuza, ni se sabe. Al menos antes confiábamos en los representantes de Dios en la tierra. Ahora, ya no nos queda nada.