Es que duele, hombre. Duele que unas televisiones públicas sean -y las no públicas también- utilizadas con toda impunidad por unos mastuerzos para sus intereses particulares, siempre de manera demoníaca. Ahí tienen la TV3, la cadena secesionista por excelencia en Cataluña, desde donde se difunden todo tipo de proclamas golpistas y contra España, sin que ni los del 155 sean capaces de cerrarla. Como casi siempre en este conflicto el Gobierno de elPresiRajoy tiene miedo o ni tiene güitos o agallas para plantarlos encima de la mesa.
Siguiendo el ejemplo de los golpistas, la teuve vasca, la pública EITB, está emitiendo un documental titulado "Los niños de la mochila", que no, precisamente, son los que se van a disfrutar del campo, ni mucho menos. Se trata de los niños hijos de los asesinos etarras, de la vida de los niños, sin sus padres, que están encarcelados. Un documental que "asume sin ninguna crítica los postulados de la izquierda abertzale y evita la deslegitimación del terrorismo", de lo que está convencido COVITE, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo. Como los golpistas catalanes, se aprovechan y manipulan a los niños para sus fines.
Aunque en el documental no se citan nombres de terroristas, sí se desprende, por los niños de los que se habla, quiénes son sus padres, entre los que se cuentan de los más sanguinarios, como es el caso, por ejemplo, de Igor Solana, condenado por los asesinatos de Luis portero, José Luis Martín Carpena y Antonio Muñoz Cariñanos. Poco rueda un documental la EITB sobre los niños huérfanos, víctimas de los asesinos de la banda mafiosa etarra. Esos niños y su situación no tienen importancia para la cadena. Tan sólo el Gobierno de Urcuyu encargó un informe a una universidad vasca, para que concluyera que a los niños asesinados por ETA sólo se les podía considerar como daños colaterales. Ya ven, daños colaterales. Los niños asesinados. Así tranquilizó su conciencia el presidente del gobierno de la comunidad autónoma de las provincias vascongadas.
No deja de ser curioso que esta propaganda favorable a los asesinos etarras se emita en la televisión pública tan sólo unos días antes de la celebración de una manifestación convocada en Bilbao a favor de la excarcelación de los presos de ETA. Como no deja de ser curioso que el ente público se niegue a emitir los documentales que sobre las víctimas de los asesinos ha realizado Iñaki Arteta, pero sí se ha recreado en la emisión del programa "Euskalduna naiz, eta zu?", en el que se incitaba de manera descarada al odio contra todo lo español, al igual que hacen de manera continua los golpistas en la cadena pública catalana.
Y de cara a esa manifestación proetarra -ya veremos cuando se celebre si de apología del terrorismo e incitación al odio- los asesinos han abierto un nuevo frente a su favor, por supuesto, a través de los terroristas encarcelados. Estos estarían dispuestos a reconocer el daño causado, pero exigiendo a cambio -había un pero- que se vayan produciendo excarcelaciones en lo que denominan "plazos razonables". Es decir, que al igual que hicieron con los falsos desarmes, estos proponen falsos reconocimientos de culpa con tal de salir de prisión. Y en esa trampa no se puede caer: tienen que cumplir íntegras sus condenas, pedir perdón a las víctimas, indemnizarlas y colaborar con la Justicia para esclarecer los más de trescientos asesinatos que todavía siguen impunes. El que reconozcan o no el daño causado es su problema, más de conciencia que de otra cosa; los demás sabemos perfectamente cuáles ha sido los daños reales.
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