Está más que
claro que los fiscales defienden la democracia en España, no ideas, como pretenden hacer creer los golpistas, y como
quedó de manifiesto en el alegato de sus abogados en la primera sesión del
juicio en el Supremo. Pero, también
ha resultado evidente, en la segunda sesión, y según expusieron los fiscales,
que España no tiene sólo un enemigo
en los golpistas, sino que, velahí está, en la fuerza armada que los apoya, que
los defiende y obedece sus órdenes sin el menor atisbo de duda: los Mocetes de la Escuadra, una fuerza
armada de más de diecisiete mil agentes, que fueron, quizá, los que más
violencia perpetraron en la ejecución del Golpe
de Estado.