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Que vamos mal, más que mal, es evidente. Cuando pasen unos días veremos la cifra real de contagiados y fallecidos por coronavirus, como resultado de las fiestas y festivos de Navidad. ¡Parece que no aprendemos! Con lo que se nos viene de la tercera ola -o ya estamos metidos en ella- las vacunaciones parece como si se hubieran parado o ralentizado. Lo cierto es que España es el único país de la Unión Europea donde no se han facilitado aún datos del número de personas vacunadas hasta el momento. Además, desde varias comunidades autónomas ha saltado la alarma por la falta de recepción de vacunas. Es el caso de Madrid y de Andalucía, por ejemplo.
En las dos comunidades autónomas surge la queja porque no les llegan vacunas. Casualidad, las dos comunidades están gobernadas por laPepé. Y una, casualidad de las casualidades, es la presidida por Ayuso, la bestia negra de Sánchez, al que la presidenta madrileña ha dejado varias veces en ridículo -algunos apuntan que hasta veintisiete veces- por su mala gestión de la pandemia y el acoso y derribo permanente contra la comunidad madrileña, contra la ciudadanía de Madrid.
Y ahí estamos. En Madrid, al ritmo que se lleva de inoculación no estará vacunada en junio ni el diez por ciento de la población. No hay derecho, hombre, no hay derecho a que se trate a la comunidad de Madrid -ni a ninguna otra- de manera discriminatoria. Con la salud de los ciudadanos no se juega, no se hace política. Es inmoral. Madrid, los madrileños, no deben olvidar esta afrenta que se les hace, poniendo en riesgo su salud.
En fin que aquí el que no corre vuela. Y si de conseguir los favores de los socialcomunistas se trata los hay que se bajan los pantalones hasta los tobillos y lo que va por debajo también. Son esos genuflexos, apesebrados y paniaguados capaces de chupar wateres con todo su contenido intacto después de una defecación.
Hay por ahí un tipejo que se dedica a llamar imbécil a todo aquel que defiende la enseña española, la bandera de España. Este jumento, al que le encanta estar en todos los saraos sobre todo si es para defender a los socialcomunistas, no duda en calificar, ya digo, de imbéciles a los que denunciamos que la televisión pública, Televisión Española, en su primera y segunda cadenas, utilizaron y manipularon de manera soez el medio para hacer política en la Noche Vieja. Pero, de manera ruin y descarada, aprovechando a unos viles realizadores, que obedecen a ciegas las consignas y órdenes del socialista Sánchez y de su ViceUno, payaso comunista y cabezón.
En la Cadena1, el realizador evitó por todos los medios enfocar la enorme bandera de España poryectada en la fachada de la Comunidad de Madrid, en la madrileña Puerta del Sol, el kilómetro cero del país. En la Segunda, en el programa Cachitos los socialcomunistas que manejaron la edición de este año se lo pasaron a lo grande con sus comentarios subtitulados contra laPepé, Vox y, en menor medida, contra Ciudadanos.
Para el tal Antonio Maestre todos los defensores de la bandera de España son unos imbéciles. Ahora bien, el pavo no se ha mirado al espejo. Porque, de gilipollas para arriba todo lo que quiera. De mal imitador de paleto en Acacias38, también. Lo de chupa wateres, paniaguado y apesebrado es su tarea diaria. Que le aproveche y que con su pan se lo coma, lo del contenido del water.