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Que lo dicho. Que si éramos pocos parió la abuela o más bien alumbró la abuela. Si a principio de semana pagábamos tres y el martes seis, el miércoles llegaremos a los nueve. Día a día lo están logrando estos socialcomunistas. Están barriendo todos los récores anteriores. Ellos solos se superan a sí mismos en la factura de la luz. Ninguno de los dos países vecinos, Portugal y Francia nos pillan, ni por asomo. Es como ganar la medalla de oro en el coste de la luz. La ministra Montero, la de la Igualdad, la excajera de supermercado, la del payaso comunista, ni la pía. Aseguraba, bueno juraba y perjuraba que cuando ellos estuvieran en el Gobierno lo del precio de la luz pasaría a la historia.
No se equivocaba, no, la comunista. Ya está pasando a la historia, pero en carestía. Y, no ha terminado, porque a las suculentas subidas de la factura de la luz, y a los no menos suculentos ingresos para las productoras eléctricas, le van a seguir más subidas hasta finales de año. O sea que de un bien considerado básico, como es la energía eléctrica, no vamos a poder disfrutar en toda su amplitud; ahora, menos mal, vamos tirando aunque sea renqueando, pero -¡ay!- cuando llegue el invierno. Mejor nos vamos aprovisionando de mantas para abrigarnos en casa, porque las calderas y los radiadores serán intocables, es decir, solo para los socialcomunistas bien acomodados, que, aunque no lo parezca, son muchos. Ya me dirán, porque no vamos a hacer una colecta para pagar la calefacción de la de Galapagar. Solo faltaba, pero, no lo descarten, que estos tienen más cara que espalda y vergüenza.
Pero, claro, la culpa no es de los socialcomunistas. ¡Qué va! Ni se lo imaginan quiénes son los culpables, como siempre que algo no hace bien elPrepotente. Pues, eso, de los de laPepé. Y hasta ahora no nos habíamos enterado. De José María Aznar y de Mariano Rajoy, que no sentaron las bases de las energías alternativas. Al socialista bolivariano Zapatero lo obvian, porque eso no estaba de su mano. Era cosa de laPepé. Así lo afirman los socialistas, que bien colocaron como prioritario -los comunistas también- en su programa la bajada del recibo de la luz, y ahora nos lo están clavando, con la disculpa de que eso era cosa de los de laPepé.
Pese a la rebaja del IVA, los del Gobierno socialcomunista continúan ingresando pasta en las arcas a costa del sacrificio de todos los españoles. Los socialcomunistas no cumplen, ni tampoco hacen cumplir a las eléctricas, que, además, nos están vaciando los embalses. Nos están quedando secos de agua y vacíos los bolsillos. Pero, tranquilos que si Sánchez no se inmuta nosotros tampoco. Dejemoslo descansar, disfrutar de su vacaciones en Lanzarote, aunque todavía no sabemos -aparte de su familia- quién o quiénes lo acompañan en este disfrute. O si no los acompaña nadie en el palacete patrimonio estatal que un rey moro regaló al rey emérito. La transparencia continúa brillando por su ausencia.
Está más interesado Sánchez en el reinicio del nuevo curso escolar, en donde quiere imponer su ley del adoctrinamiento entre los escolares. Ya vamos conociendo retazos de su imposición. Preocupante será para los padres si los postulados que predican estos socialcomunistas se imponen. Ya saben, quieren que se les explique a los niños lo que es el bien y lo que es mal, lo que es la ética y todas las cuestiones relacionadas con la educación sexual. Eso pretenden implantar en los colegios, pero, claro desde la perspectiva socialcomunista. Lo que no les enseñarán es que el régimen socialcomunista ha eliminado en el mundo a más de cien millones de personas vamos, más claro, que las ha asesinado-, entre otras lindezas, como uno de los mayores bienes preciados de la humanidad, como es la libertad.