La quema de un ejemplar de la Constitución española en TV3, en directo, por parte de la presentadora de un programa, se ha resuelto de una manera tajante: la dirección de esta teuve pública, que se financia con los impuestos de todos los españoles, ha pedido disculpas. Y ya está. Bueno, también ha retirado esa escena de su página web -por si alguien puede considerarse ofendido-, pero, a renglón seguido, quita importancia al asunto -y que no se le busquen tres pies al gato, es decir a la gata-, porque la elementa Empar Moliner sólo realizaba una "denuncia metafórica".