Ya, que menos mal que el portavoz
del Ejecutivo, Méndez de Vigo, nos lo ha aclarado hoy, que casi, casi que ni nos
habíamos enterado: los políticos catalanes encarcelados están en prisión no por
sus ideas, sino porque han cometido hechos delictivos. Puff, menos mal que nos
ha sacado de la duda, aunque convenía que, más que a nosotros, se lo aclarara a
los países de la Unión, a los
nuestros amigos, y, en particular, a los belgas, que para amigos como esos no
nos hacen falta enemigos.