La que ha montado laSeñáManuela en el centro de Madrid. Hay que verlo para creerlo.
Algunos, sabiéndolo, se lo pasan en grande, de coña, para que los polis los
informen de cómo y hacia dónde hay que caminar. A los que lo saben, cabreo al
canto, porque no hay derecho, y a los que no lo saben cabreo también o chunga,
a saber. Y a la señora impedida que le tocó dar un rodeo desde Callao a Carmen, pasando por la Gran
Vía, ni puñetera gracia que le hizo. Normal. Que se lo haga andando la
alcaldesa.