Bien
de mañana nos hemos trasladado todos a la frutería de Andorra -a tope estaba-, que por estos días se tiene que estar
forrando. No ha cerrado ni un día desde hace unos cuantos. Allí acudimos a por
fruta y verdura frescas, como si aquí no tuviéramos huertas. Pues, no, no las
tenemos de la catadura de las andorranas.
Sequitos nos dejan por Ley. Y hacen
bien los andorranos, porque así, por lo menos, sabemos que existen, aunque sólo
sea en período electoral. Curiosa forma de hacernos llegar los resultados de las
últimas encuestas en las últimas horas de la campaña y jornada de reflexión. Si
la hacen mañana, pues también.