Traductor

Buscar en este blog

lunes, 1 de marzo de 2021

Lo que le dice un demente a una histérica

Miren, va elEnterrador Simón y le dice a la actriz o actriza Victoria Abril que hay que ser prudentes al hablar. Porque se puede hacer mucho daño. Ya saben lo de la actriza, que es negacionista y hace tiempo que no sale en los medios y quería que la viéramos, vaya. Para Victoria lo de las vacunas y todo esto de la pandemia -como para Miguel Bosé- es una mentira, vamos que somos tontos y nos lo estamos creyendo. Puede que tenga razón y seamos tontos, pero el caso es que ahí están cientos de miles de fallecidos en el mundo por el Covid19 y muchos más, pero muchos más los contagiados. ¡Y lo que te rondaré Victoria! También es cierto que desde que la actriz se dio a conocer en el mundo de la farándula, a través del programa  televisivo Un, dos tres, de Chicho Ibáñez, siempre mostraba un punto de turulata. Pero, déjenla, que diga las tonterías que quiera.

Lo gracioso de esta escena, o lo increíble, es que sea elEnterrador el que tenga que decir lo que le dice a la actriza. Es como un mal chiste de Lepe, que si no no tendría gracia. Le pide elSimón prudencia a Victoria en sus declaraciones, cuando ha sido elEnterrador uno de los mayores culpables de tanto contagio -no digo ya de tanta muerte- con sus declaraciones, afirmaciones rotundas, el que ha engañado en varias ocasiones a todos los españoles, incluido elPrepotente. No se trata de defender a la actriza, sino de que el otro quede como lo que es, como un mequetrefe.

Por estas fechas, hace un año, aseguraba que no dudaría en aconsejar favorablemente a su hijo sobre si asistir o no a la manifestación del 8M. Pero es que antes, al principio, cuando ya nos sorprendíamos del cierre de la ciudad china de Wan y de los hospitales que en ese país construían a marchas forzadas para alojar a los enfermos del Covid19, elEnterrador aireaba, más que convencido convincente, que en España se producirían uno o dos casos. Como de Lepe, ya les digo, por no recordar más meteduras de pata, barbaridades e imbecilidades del pseudocientífico consejero de elPrepotente.

No hay derecho ni a lo de la una ni a lo del otro. Como no hay derecho a que se puedan celebrar cerca de quinientas fiestas ilegales en una noche, tan solo en la ciudad de Madrid. ¡Vaya usted a saber las que se han celebrado en todo el país durante el fin de semana! Y es que informan sobre ellas como si aquí no hubiera pasado nada: se localizan, se desbaratan y se hacen algunas identificaciones. ¡Y qué! Pues que no sabemos cuántos de esos asesinos en potencia, que se contagiarán y que, a su vez, contagiarán a otros -incluidos sus propios padres y otros familiares, a los que pueden llevar a la muerte- habrán sido encarcelados o serán propuestos para ser multados -y con cuánto- y cuántos, en realidad, entrarán en prisión y cuántos, en verdad, pagarán alguna multa. No nos informan.

Lo mismo sucede con el Gobierno de elPrepotente, que no informa de nada, o tan solo de lo que le viene en gana y como quiere. Como de los fondos europeos para la recuperación que, aunque el Real Decreto fue convalidado por el Parlamento, el Gobierno ocultó el preceptivo informe del Consejo de Estado, que, aunque no vinculante, ha de ser tenido en cuenta, aunque solo sea por cortesía. Pues ha tenido que ser, con su lunita plateada, el propio Consejo de Estado el que haya hecho público su informe. El Consejo destaca que se deben implementar todas las medidas que garanticen de una manera adecuada y reparto adecuado de los fondos. Conclusión, gato encerrado. ¡Transparencia mínima! Que elPrepotente va a hacer lo que le venga en gana. Lógicamente, primará a los del gobierno Franquestein y, a los demás a correr, que los zurzan. 

Transparencia como la información de los viajes privados de elPrepotente y los que vacacionaron con él en el parque de Doñana. Transparencia como la que se le está pidiendo a Iván, el asesor de Sánchez en La Moncloa, sobre sus viajes igualmente -lugares y acompañantes- que haya realizado con dinero del Estado. La respuesta, ya, ya. Ya veremos