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sábado, 27 de febrero de 2021

¡Que se quemen los guardias!

¡Que se quemen, que se quemen! Así gritaban los asesinos en potencia que, de nuevo, han vuelto a las salvajadas en las calles de Barcelona. Se lo estaban pasando estupendamente mientras quemaban un furgón de la Policía Urbana con agentes dentro. No les digo ya nada lo que habrá disfrutado, hasta se habrá emocionado y llorado, el payaso comunista tontoelpueblo y pijo-ridículo de la casta de Galapar. Ya saben, el socio de Sánchez y ViceDos del Gobierno socialcomunista. Siempre expresó, sin ambages, su gran satisfacción y alegría cuando veía a un policía pateado. Pues, imagínense con esta imagen, al payaso comunista, viendo cómo han podido ser quemados vivos varios agentes urbanos de la Ciudad Condal.

Pero, para qué les voy a contar. Este tipo es un sádico masoquista, además de narcisista. También quería azotar a la presentadora Mariló, hasta verla sangrar. ¡Un peligro público! Y sin embargo, vicepresidente segundo del Gobierno del socialista elPrepotente. ¡Qué peligro! El chaval ese y su camarada de partido, han calentado los movimientos de las alimañas que continúan -tras un breve paréntesis de dos días- causando el pánico en las calles de Barcelona.

Estos salvajes no solo han tratado de quemar vivos a los agentes, sino que han destrozado la entrada de un hotel NH-Calderón en plena Rambla, donde han prendido fuego y roto las enormes cristaleras de acceso. Pero, no han parado ahí. Han atacado una comisaría de la Guardia Urbana, también en la Rambla y han destrozado varias entidades bancarias. Además de vandalizar varios furgones policiales -uno de ellos con guardias dentro-, han saqueado superficies comerciales, como Decahtlon y Zara, arrasando todo el mobiliario urbano por donde pasaban: contenedores, bancos de sentarse y macetas.

Y los Mocetes de la Escuadra solo han detenido a diez personas, las que, se supone, deberían pagar todos los destrozos ocasionados a comercios y mobiliario urbano. Y responder de los atentados a los agentes de la Guardia Urbana, que han podido morir abrasados. Es que eso es lo que parece que quieren los vándalos, y, piensan muchos policías, ver a algún agente muerto.

Todo ello, porque dicen -eso dicen- que el rapero Hasél tiene que estar en libertad. Pero, lo cierto es que el rapero les importa un pito y la libertad de expresión menos aún. Estos protestan por todo: por el rapero, por el precio de los alquileres, porque los chorizos golpistas queden en libertad, por el precio de la leche, porque no se mate a los lobos. Por todo, ya les digo. Son unos verdaderos miserables de mierda. Y generalmente vagos, muy vagos y violentos a tope. Son de todo, menos de lo que deben ser, personas civilizadas.

Por ahí anda ahora, escondida tras los visillos, la comunista alcaldesa de Barcelona, suplicando a esos vándalos que dejen de hacer barbaridades, que la violencia no es excusa para nada. ¡Alma en pena! Si han sido los suyos, el payaso comunista y el de "chúpamelamingadominga", ahora también conocido como el "Fantasma de Fuencarral", quienes han alentado a los bárbaros a la barbarie, y ella también -¡Alma cándida, con sus insinuaciones y su pasividad!-. No lo sabe, porque es bastante analfabeta laPescadera, pero sí lo conoce por vieja, más que por diabla, que quien siembra vientos cosecha tempestades.

Igualmente, anda también por ahí el exministro de Sanidad, Illa, que quiere presidir la Generalidad, echando pestes contra los salvajes que provocan que arda Barcelona. Pero, poco le exige a su jefe, elPrepotente, que deje de mirar para Doñana y acabe con todos estos desmanes. Los golpistas que gobiernan en Cataluña ni saben pararlos, ni quieren pararlos. Es más, parece como que quisieran, como los salvajes, un policía muerto, mientras toman por asalto la ciudad.