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miércoles, 5 de septiembre de 2018

Abramos las cárceles

Así lo parece, que el horno no está para bollos; más bien, está demasiado caliente. El ministerio del Interior –desde luego a Marlaska le ha tocado, sin duda, bailar con una de las más feas-, y ha tenido que ordenar el desplazamiento a Cataluña de más de seiscientos policías nacionales, mientras que ha congelado los traslados y vacaciones de más de trescientos guardia civiles en aquella comunidad. De momento, estas fuerzas de Seguridad del Estado –fuerzas de refuerzo- están siendo alojadas en cuarteles, evitando así Marlaska el ridículo y las burlas que tuvieron que soportar cuando Zoido ¡otra vez Zoido- los amontonó, los acinó, en el “Piolín”.
Temen desde el Gobierno revueltas callejeras, y quizá algo más, de los CDR –los Comités de Defensa de la República-, con motivo de la celebración del Día de Cataluña, el once de septiembre y la prolongación de estos hasta octubre, más en concreto el primer aniversario del referéndum del UnoaCero. Ya se encargó de recordar la efeméride, y de qué manera, el nazi de la Generalidad, tirando la piedra y escondiendo la mano. Es lo habitual de los golpistas, parapetarse en el personal y cargarle luego las responsabilidades de todo lo que pueda acontecer.
Ahora que a estos fanáticos no les importa lo más mínimo, saben que pueden campar a sus anchas, porque los mocetes de la Escuadra ni se van a molestar en identificarlos, cosa que no hacen con los que Ávalos califica de “gorrillas”, los españolistas a los que insulta sin el más mínimo rubor, los que se la juegan todos los días quitando los lazos de la “marrana-da”. El asunto, no lo duden, se calienta por momentos y más cuando falten menos días para esas dos celebraciones.
Están apurando los secesionistas al máximo para lograr una asistencia más que masiva a la manifestación del once de septiembre, pero les está costando uno entero y la yema del otro. Parece como que ya no venden ni ilusionan estos cafres a mucha mucha gente, que está pasando de los delincuentes presos y de los huidos de la Justicia española. Por cierto, el “hombre bajito cabreado”, el de la fregona en la testa, le ha pedido a sus conciudadanos, los independentistas, que le pasen otra remesa de quinientos mil euros, que la vida en Waterloo está por las nubes y él tiene que alimentarse todos los días. Pues, ala, a apoquinar que el cara dura y sinvergüenza de elPuchi está hambriento. Es un  muerto de hambre.
Menos mal para los secesionistas “paganos” que elYunqueras y otros más secesionistas están en la cárcel y comen a cuenta del erario público, si no se les arrimaba una buena. Para mal de amores, el xenófobo de cromañón asegura que él seguirá con lo de ellos hasta donde haya que seguir y si es necesario hasta donde elPuchi. ¡Qué valiente! O sea que ya estará retrayendo fondos de alguna parte para asegurarse una próxima buena estancia para cuando huya y se refugie como elPuchi, en Bélgica, huyendo de la Justicia española.
De todas formas, el xenófobo está en estos momentos más allá que “pacá”. Está en Waterloo, de parranda con elPuchi, pero todavía no se ha manifestado –y eso dice o significa mucho- sobre las declaraciones del republicano Tardá, que se supone ha realizado de manera sobria, y que, en el fondo, no dejan de ser una advertencia para los de elPuchi y, por ende, para elQuinito. El “desmelenao” Tardá ha avisado, y el que avisa no es traidor –aunque éste sí, a España-, que “si algún independentista estúpido” plantea imponer la independencia “está equivocado”. Los republicanos y los otros, ya saben, son socios.
Una noticia de última hora viene a corroborar la situación crítica que se vive en Cataluña. El líder de los mocetes separatistas de la Escuadra grita: ¡Abramos las cárceles, somos más que la Policía y la Guardia Civil! Es de suponer que este jumento estará cesado en breves minutos. Es, ya digo, un suponer.