Este hombre es que
está de atar. El Monedero, el
podemita, que más debería llamarse “Conan,
elBárbaro”, de tanta barbarie estúpida que sale de su orificio bucal, cada
vez que intenta decir algo. Y es normal, su hábitat natural está en los túneles
del Metro de Madrid, pero no en los utilizados por los viajeros, sino en esos
que no se ven, ni se ve en ellos, donde todo está en silencio. Los que allí
habitan, algo más que desestructurados, “lobos solitarios”, cuando salen a la
luz del día, y con el contacto con la civilización, se vuelven violentos,
incontrolables.