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Vayamos todos juntos, y yo el primero, por el camino de la Constitución. Así se resume la alocución navideña de Su Majestad el Rey, Felipe VI. En un escenario sobrio y durante doce minutos, Felipe VI tuvo un recuerdo para los palmeros de la isla de La Palma y para todos aquellos compatriotas que fallecieron por causa del coronavirus.
Con dos portarretratos al fondo, uno con la familia real al completo, y otro en el que se intuía la figura del rey emérito, Felipe VI no hizo alusión alguna al posible regreso a España de su padre, pero sí pidió a los políticos voluntad de entendimiento por el bien de los ciudadanos, a los que, no lo dijo, pero dio a entender, han de tener en cuenta en sus decisiones.
Discurso de guante blanco, en lo que todo se dejaba entrever o averiguar. Pero, claro, muy clarito: todo dentro de la Constitución; nada fuera de la Constitución..
De esto puede sentirse aludido el socialista Sánchez. Ni un mes, oigan, ni un mes ha pasado desde que estos sinvergüenzas, delincuentes y asesinos anunciaron a bombo y platillo que se acababan los recibimientos-homenaje a los etarras que regresan a sus casas después de haber cumplido sus condenas por pertenencia a banda armada y por asesinatos. Más de ochocientos compatriotas se llevaron por delante estos de los delaparió. El incumplimiento de este anuncio era lo previsible. ¡Quién se puede creer la palabra de unos asesinos, que, además, ni se han arrepentido, ni pedido perdón, y que tampoco colaboran con la Justicia para esclarecer todavía más de trescientos asesinatos.
Pues, en menos de una semana estos mal nacidos han vuelto a humillar en dos actos a las víctimas. El primero, uno de los exdirigentes de ETA era recibido con aplausos al acudir a declarar a un tribunal vasco por el asesinato de Gregorio Ordóñez. La declaración, en realidad, tenía que haber sido en la Audiencia Nacional, pero el juez le permitió que lo hiciera de manera telemática, para que no se molestara el etarra en viajar a Madrid. El juez sabrá por qué tanta consideración. El otro homenaje, hoy mismo, en tierras navarras, con aplausos, bengalas y bailes. Llegaba el asesino de seis personas -cinco militares y un civil-, después de haber cumplido veinticinco años de condena. El Mortadelo era recibido como un héroe.
Otra vejación, otra humillación a las víctimas del terrorismo, con el consentimiento del Gobierno de España, en particular, y de laPesoé, en general, que votó en el Congreso en contra de la aprobación de una ley que prohibiera esos homenajes. Los socialistas y los comunistas se opusieron a ello, porque el colectivo de los asesinos aseguraron que no los volverían a hacer. Pero, el socio preferente de elBandido Prepotente, el pistolero Otejjji, elGordo, no solo incumple lo anunciado, sino que fomenta los recibimiento y, por si fuer poco, encumbra en su partido, Sortu, al último jefe de la banda criminal ETA. Como decíamos ayer, y que no hay que olvidar, ETA existe y está en el Congreso de los Diputados y es socio preferente de Sánchez.
Por cierto, en plena explosión de los contagios del coronavirus a causa de la variante ómicron, elBandido se ha ido de vacaciones con el Falcon. Una parte la pasará en Doñana y otra en las islas, como ya viene siendo habitual en él, aunque se caiga el cielo. Él ya dio las instrucciones, que nos pongamos las mascarillas dentro y fuera. Ha sido el gran remedio, siguiendo las pautas marcadas por elEnterrador. Insuficiente, y acaso no necesario, pero con cinco semanas de retraso, por lo que hemos venido viendo lo que sucedía en centro Europa. Y con una grave negligencia olvidándose de comprar millones de test de antígenos. Ha sido como dejar tirada a la población. Era lo previsible de un sinvergüenza.