Tarde o temprano, se presagiaba la erupción -o la eructación, a saber-, en el volcán pepero. Como no podía ser de otra manera, tenía que estar protagonizado por laEspe -Esperanza Aguirre-, que muere en este episodio, pero matando y sin que nadie haya apostado ni cinco euros por su dimisión. Tantos años disfrutando de la política y de cargos, y como decíamos ayer, fueron los suyos propios los que la "anavajaron" por la espalda. "Lametepataspepera", la liberal -como todos los liberales, caprichosa- se va, pero no se ha ido. Rajoy, el presidente, lo entiende.