El código ético de los podemitas, ya se sabe, es dúctil y maleable, adaptable a cada situación que a ellos les interese. Lo fue cuando la "portavoza" de laSeñáManuela era imputada por asaltar la capilla de la Complu, y salvada en último instante por gracia divina y la influencia de monseñor Osoro. Y lo es ahora, cuando un juez ha imputado a los concejales podemitas -ya podemíticos- Carlos Sánchez Matos -el de las pelas- y Celia Mayer, la que lo fuera de Cultura. También está en el saco la exconsejera delegada de Madrid Destino, Ana Valera.