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miércoles, 22 de septiembre de 2021

Un pregón millonario de tres minutos

Es la desvergüenza socialcomunista: dieciséis de los veintidós ministros que conforman el gobierno de elPrepotente no han asistido a la sesión de los miércoles de control al Ejecutivo . Aprovechando la ausencia del jefe, los ministrillos se han tomado unas mini vacaciones, que pagaremos todos nosotros de nuestro bolsillo. Además, nadie ha informado de casi nada, sobre todo de la Mesa de la Alta Traición con los golpistas catalanes y de la retirada de la bandera de España y la no presencia de la misma durante la visita de elPrepotente a esa comunidad autónoma, donde intimó con el presidente de la Generalidad, el hombre Aragonés, bajito y feo.

A elPrepotente le da igual que sus ministros hagan novillos. Lo que le interesa a Sánchez es él, él y él y un poquito la mujer de rojo. La semana le está saliendo redonda. Se lo está pasando mejor que un niño -mentalidad como tal tiene-, viajando y viajando. Y viendo espectáculos maravillosos -que diría su ministra Montoro- en la isla de La Palma. Se fue para allá para blanquear su imagen y disfrutar del viaje en el Falcón. Ahora, a los Estados Unidos, a la asamblea general de la ONU. Pero, igual que surge la pregunta de por qué no asisten al Hemiciclo los ministros, se nos plantea la de a qué coños va elPrepotente a Nueva York.

Ya estuvo en julio, y lo único que hizo fue el ridículo por su paseo esperpéntico de veinte segundos con el presidente de los EE.UU. En esta ocasión ya nos habían advertido -Bolaños- de que no se iba a reunir con Biden, aunque en el fondo no se descartaba que si acaso, por una casualidad se encontraban el impacto sería mayor. Pero, ni lo uno ni lo otro. Que se ha cogido elPrepotente unos días de asueto viajando en el Falcon, cuando desde la ONU ya habían pedido a los mandatarios que no se desplazaran hasta allí, debido a la situación pandémica. Bastaba con que los intervinientes enviaran grabado un discurso de tres minutos, que se retransmitiría y se vería en la pantalla gigante.

A ver, para que nos entendamos: Sánchez ha ido a los Estados Unidos sin necesidad; sencillamente, porque le ha dado la real gana, que para eso vivimos en un Estado monárquico. Aunque intervenga de manera presencial, el tiempo será el mismo que si hubiera enviado el discurso grabado. A fin de cuentas, como aplazó el viaje -que no lo suspendió, como resulta evidente- el trasladarse hasta allí no tiene sentido, porque todas las reuniones previstas se han suspendido. O sea que hablará tres minutos y para casa; además, para casa con urgencia, que quiere estar presente en La Palma cuando acuda el rey, Felipe VI,  para apoyar a los damnificados, del espectáculo maravilloso.

Mientras, todavía colea la manifestación neonazi en Chueca. Pero, más referido a la concesión del permiso por la delegada del Gobierno en Madrid. Que es que todo se sabe. Fue advertida por la policía con tiempo suficiente de quiénes eran realmente los organizadores. Va tomando forma la cloaca socialista.