¡Ala, ala, ala! Está visto. Sánchez quedó "tocao" tras "El Debate". ¡Y menos mal que solo habrá (hubo) uno! Ya se encargó él de imponerlo: uno y nada más. No es lo suyo debatir, no vale para ello. lo atrae el suelo, porque no hace más que mirarlo, y la abstracción, porque no hace caso a nada ni a nadie. Él a lo suyo, a los papeles y a seguir el guión, digan lo que digan los demás. Eso sí, para salir de "prota" en las teuves, sí. Y si tiene que acochingar al periodista, pues se hace. El pobre entrevistador de la radio pública se vio obligado a responder a la pregunta de Sánchez; no obstante, aunque entre balbuceos, la dio equivocada, no sabía el entrevistador que los poderes del Estado son independientes y que son tres. ¡Ya le vale!