Han pasado varios días desde que elMillo realizara su tropelía vejatoria para con las Fuerzas del Orden y Seguridad del Estado
y todavía sigue sin dimitir; es más, colocó su cara de paleto allí donde lo
pudieran retratar todas las cámaras, en las primeras filas, sonriente él, de la
manifestación “delMillón”. Acaso
confiaba en que por estar cercano a Vargas
Llosa -que aguantó como un jabato- se le iba a traspasar algo de
inteligencia, por arte de birlibirloque o como ciencia infusa. No llega a
entender elMillo que eso no se hace,
eso no se dice y eso no se traslada. Eso lleva otro sistema. Lo de intelectual
es otra historia. No lo entendería.