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jueves, 22 de octubre de 2020

Una moción con mención

Excepto los más allegados, ni los propios suyos se esperaban un ataque tan furibundo de Casado a Abascal, en lo personal y en lo político. Perplejo se quedó el exmiembro de laPepé, hoy líder de Vox. Pero, no solo él. Casado descolocó también al payaso podemita, que, oigan, visto lo visto, lograría la cuadratura del círculo si se colocara una pelotita roja en la nariz. ¡Más rico! No sabía el payaso por dónde le venían las bolas, por lo que no le quedó otro remedio que la ocurrencia barriobajera -como no podía ser de otra manera- de felicitar al pepero por su intervención; eso es -en este caso- un recurso de principiante e inexperto político. Denotaba el payaso, una vez más, que llevaba el discurso escrito y aprendida la lección de siempre: al final, todo sería culpa de laPepé.

Lo que se inició veinticuatro horas antes como una moción de censura al presidente del Gobierno socialcomunista, Sánchez, se convirtió muy pronto, por mor de Abascal, en una moción contra laPepé y su presidente, Pablo Casado. ¡Anda que no se lo pasaron bien los socialcomunistas y todo el círculo Frankenstein! Bien sabía Abascal que la moción contra Sánchez tenía un corto recorrido, pero quería aprovecharla para cantarle, a su manera, las cuarenta al que fuera su partido y al que lo preside hoy, Casado. 

En el fondo, confiaba Abascal, y esperaba, que algún que otro voto de laPepé cayera de su lado en la votación. Calculó mal, porque ni siquiera la exportavoz pepera en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, lo apoyó, lo cual es una de las conclusiones de esta moción: laPepé se mostró como un partido unido, sin fisuras, al menos de cara al público. ¡Van aprendiendo que los trapos sucios se lavan en casa! Ya iba siendo hora.

Otra de las conclusiones es que a laPepé no le importaban las posibles consecuencias en su ruptura pública y de manera tan abrupta con uno de sus socios para la gobernabilidad de Madrid, Andalucía y Murcia. Vamos, que Casado iba a por todas, corriendo los riesgos necesarios, pero también medidos: Vox quedaría muy mal si ahora, en estos momentos, rompe sus alianzas con laPepé en esas comunidades autónomas. De hecho, Abascal anunció que mantendría sus compromisos, como hasta ahora, y sin exigir ocupar cargos. Bien es cierto, que las negociaciones a partir de ya entre los dos partidos serán más duras, pero el que corre el riesgo es Vox, es Abascal, porque no hay elecciones próximas a la vista, y suerte, porque puede que su partido, a partir de hoy, comience a tener piteras.

Cierto, sí, que laPepé ha votado "no" a la moción de censura contra Sánchez, lo que no debe interpretarse, como quieren hacer creer los manipuladores socialcomunistas, que laPepé ha hecho "bloque" con ellos -los socialistas y comunistas- y sus socios los golpistas, los independentistas de laPeneUve y los terroristas etarras. No ha sido así, sino que el sentido del voto es bien diferente el de los unos y los otros. Ahí es donde Abascal quería pillar a Casado, pero le "salió el tiro por la culata". Porque Casado se preocupó de aclararlo y, casi diría, de destrozar a Abascal.

Vamos a ver si a partir de este momento laPepé se comporta como el verdadero y principal partido de la oposición, sin complejos, heredados principalmente de Mariano Rajoy. El cobarde Rajoy es un cadáver político. A Rajoy le sucedió lo que le sucedió porque no se preocupó de desenmascarar a laPesoé y a Sánchez. Rajoy le tenía miedo al de laPesoé desde que este le dijera en un debate electoral que era un indecente. Pues, oigan, que se lo tomó a pecho el pepero y se arrugó, hasta que el otro día se reivindicaba con la sentencia de la Gürtel. ¡A buenas horas mangas verdes!

Otro que se arrugó en el debate de esta moción fue el payaso comunista. Ya digo, lo descolocó Casado. Y tardó en hilvanar su discurso escrito. Aunque, mejor se iba para casa. ¡Qué falta de preparación intelectual denota el de Galapagar! ¡Qué chulería barriobajera pretendiendo impartir consejos! Pero, claro, era el presidente del Gobierno, porque el titular estaba allí de paso. Solo le faltó a Sánchez hacerse amigo de Yony, el Walker. Un convidado, más bien fue el socialista, como la lideresa de los Ciudadanos, que también se opusieron a la moción. De la portavoz socialista en el Congreso, una tal Lastra, mejor mentarla cada vez menos y en bajito. Y eso que ha prosperado. Seguro que sacaba aprobado primero de la ESO. O casi todo.