Y
siempre dando gracias. Porque el atentado de Berlín pudo ser todavía más trágico, como lo fue el de Niza, o más. Y gracias, porque entre
las víctimas sólo un español resultó herido. El joven bilbaíno explicó en su
tuiter que el camión lo embistió y que le rompió la tibia y el peroné de una
pierna y el tobillo y la cadera de la otra. “Oí al camión chocando con la
primera caseta, me giré y lo tenía en mi puta cara, iba rápido, muy rápido para
ser una salida de calzada”. Los dolores que ha tenido que sufrir sólo los sabe
él, que afirma que le han tenido que “enchufar” droga por vena para poder
soportarlos. La parte buena es que está vivo, y de lo cual nos alegramos.