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Ya solo quedan veintiséis. Veintiséis etarras asesinos disperso por diferentes cárceles españolas. Desde que elPrepoptente llegó al poder más de doscientos de estos asesinos han sido acercados a las provincias vascongadas o ingresados en prisiones de esa comunidad autónoma española. Precisamente, en pocos días serán los independentistas de Urcuyu los que se harán cargo de las prisiones allí, reclamarán a los etarras que todavía están dispersos -si queda para entonces alguno en esa situación- y pedirán que los que han sido acercados pasen todos a las prisiones ya vascas. De la prisión a la calle, ni un muro, ni una reja, que a Urcuyu no le gusta que los terroristas se pudran en prisión.
O sea, que más de lo mismo. El ejemplo, en las prisiones catalanas, que de cuando en vez y desobedeciendo al Tribunal Supremo echan a la calle a los golpistas, para que se aireen. De hecho, la de ¡Viva la República independiente!, laForcadell, todavía anda por la calle como si tal cosa. Y, oigan, que nadie la manda para el trullo: fue juzgada y condenada, y está como si hubiera obtenido el Tercer Grado. ¡No hay derecho! O, más bien, no hay Justicia, o es que nadie se la quiere aplicar. ¡Una mierda!
Pues eso, que los asesinos terroristas etarras estarán dentro de poco todos por la calle. Ni amnistía ni indultos. Los sacará Urcuyu, que ya lo ha anunciado. Y todo gracias a elPrepotente socialista Sánchez y a su ministro de los Interiores, el indecente Marlaska, el que actuaba, o no, de juez en el polémico y nunca aclarado caso Faisán. Le ha dado exactamente igual que lo criticaran por los reagrupamientos de los asesinos. Ha pasado olímpicamente de todo: de la opinión pública y de las víctimas de los terroristas. Le ha dado lo mismo que los papeles que presentaban de los arrepentimientos fueran totalmente falsos y ha acercado a estos asesinos sin que se arrepintieran, sin que pidieran perdón a las víctimas, sin que las indemnizaran y sin que haya colaborado con la Justicia para aclarar más de trescientos asesinatos, por los cuales más de un centenar de etarras -o más- asesinos ni han sido juzgados ni ingresarán jamás en prisión por sus crímenes.
Marlaska, que, aunque parezca mentira, es juez, ha batallado para beneficiar en todo lo posible a los asesinos etarras dando por saco a las víctimas en particular y a los españoles en general. Ha terminado con la dispersión de los asesinos, incluso con la negativa de las propias prisiones. Él tenía que sacarlos y reagruparlos, porque no dejan de ser socios del Gobiernos los Bilduetarras, que llevaron, entre otros, a Sánchez a La Moncloa.
Un indecente Marlaska, no solo por sus deleznables actuaciones favorecedoras a los asesinos etarras, sino por sus comportamientos inmorales para con toda la ciudadanía en los tiempos que estamos sufriendo de pandemia. No solo se ha comprado para su casa -que es el Estado- una cinta para caminar, valorada en casi tres mil euros, sino que ha adquirido por la módica cantidad de trece mil euros una consola para colocar en la salita de recibir visitas. Pero, más grave aún, está dejando desabastecida a la Guardia Civil de chalecos antibalas y de vehículos, mientras regala a las fuerzas marroquíes coches todo terreno y otro tipo de vehículos blindados. Un nefasto ministro, que jamas saldría reelegido si tuviera que ser votado por la ciudadanía.
Mientras, el payaso comunista, ViceDos del Gobierno, socialcomunista, tontoelpueblo, pijo y ridículo de la casta de Galapagar continúa en campaña para el asalto a Madrid insultando a todo contrincante que se precie. Ya ha asegurado que la actual presidenta de Madrid, la pepera Ayuso, terminará en la cárcel y que todos los de laPepé y los de la foto de Colón son unos criminales. No se anda por las ramas, el payaso comunista. O sí. Lo que no puede evitar este narciso es ocultar el odio que respira por todos sus poros. Es un odiador profesional. Y sobre todo, un barriobajero. Eso es lo peor de todo, y que no puede ni evitar ni disimular: un barriobajero de mierda.