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viernes, 18 de marzo de 2022

El Sahara y el caos

Con la que nos está cayendo, llega Sánchez y da la orden a los de Exteriores para que le digan a los de Marruecos que ya pueden hacer pública la carta en la que comunicó al rey alauita que reconoce y apoya la propuesta de Mohamed VI para que el Sahara sea una provincia autónoma de Marruecos, claro. Este giro total en la política exterior de Sánchez ha caído como jarro de agua fría entre sus socios de coalición de gobierno, los comunistas, que se han enterado de esto, como los demás, por la prensa. Sánchez, por supuesto, tampoco se había molestado en informar a la oposición, cuanto menos pedirle su opinión y su apoyo, como sería lo correcto. Ha logrado ponerse a bien con Marruecos, cuyo distanciamiento entre ambos países era evidente desde el acogimiento del líder polisario, Gali, en España para curarse del coronavirus. Y, cómo no, tampoco le ha importado a elBandido Prepotente correr el riesgo de no recibir los abastecimientos de Argelia, enemigo acérrimo de Marruecos.

Pero, miren, estamos más que acostumbrados a que elBandido nos plante de por medio una cortina de humo, con el fin de apagar un incendio. Porque lo que está ocurriendo hoy en día en España no es otra cosa. Los elevados precios, y subiendo, de los carburantes, del gas y de la electricidad nos traen de cabeza a la ciudadanía. La cabezonería incomprensible de este socialista presidente del Gobierno de España en no querer bajar los precios de estos productos esenciales no entra en cabeza. Cuando Portugal, Francia, Italia y Alemania ya han procedido a ello desde hace días sin problema alguno, ElBandido sigue en sus trece y, pese a haberlo anunciado el domingo en la conferencia de presidentes y haberlo corroborado todos los días posteriores, se aferra a la cumbre europea el día 29, y hasta entonces no sabremos si habrá o no decisión, porque pese al anuncio no ha precisado cuándo lo haría ni en cuánto se cifrarían las rebajas.

Pues, esto le puede costar muy caro a elPrepotente, porque la situación en el país se está enrareciendo por momentos, mientras que con la huelga de los transportistas el desabastecimiento de algunos productos comienza a notarse en los supermercados. El ambiente se puede ir enconando con la movida que va a protagonizar el mundo del campo, también gravemente afectado por la huelga en el transporte, por un lado, y por los precios de carburantes y de la electricidad que elevan el mantenimiento de sus explotaciones, por otro. Pero, como unas cosas arrastran a otras la cadena se hace cada vez más grande y unos a otros se van arrastrando, en lo que denominados efecto dominó, al caos.

De momento, los camioneros en huelga no van a cesar en la misma y exigen hablar con el Gobierno. Al contrario, elPrepotente no solo está ignorándolos, sino que los está tratando de verdaderos terroristas, cuando ellos simplemente se consideran transportistas. No deja de ser curioso que ahora los socialistas no reconozcan el derecho a la huelga; antes sí, cuando estaban en la oposición y los piquetes de los sindicatos de la UGT -el sindicato hermano- y CC.OO -el sindicato comunista- prolongaban la duración de las huelgas con sus piquetes. ¡Dónde están los sindicatos! Para el Gobierno esta es una huelga promovida por la extrema derecha y los piquetes son todos violentos. La postura de Sánchez, sin embargo, sobre el Sahara no apaga el fuego interior.