UGT y CC.OO., en la deleznable pomada golpista

 La cosa se pone fea, pero que muy fea. El coronavirus y sus variantes -Omicrom la más destacada- ataca de nuevo al viejo continente. ElBandido Prepotente parece que se ha enterado por la prensa de que ya está desatada la batalla, por lo menos por parte del virus. Países Bajos no espera a más y ya ha decretado el cierre del país -el confinamiento- desde este domingo hasta el 14 de enero. Sánchez ha convocado para el miércoles una cumbre con los presidentes de las comunidades. Se trata de eso que ha dado en llamar la cogobernanza. Lo cierto es que la situación lo requiere, pero como elBandido no se entera hasta que a él lo enteran por los resúmenes de la prensa, pues, aquí estamos, esperando -y resguardándonos en lo posible- a ver qué es lo que se decide. En Países Bajos cerrarán toda actividad no esencial, así como colegios y universidades. Aquí, por lo que suena, bares, discotecas y restaurantes serán los más perjudicados

Temblando estamos. Todo por culpa de los chinos, más bien del régimen comunista chino, que lanzó el virus por la ventana -y ahí os va- y la denominada Comunidad Internacional se ha quedado más ancha que larga viéndolo venir, y luego por los negacionistas que no se vacunan y nadie los obliga a ello y, después, por la imprudencia de muchos que no guardan las distancias y el triunfalismo político, que no ve necesario llevar la mascarilla por la calle. Así están las cosas, de tener en septiembre un 44 por ciento de incidencia a pasar a más de 200 a primeros de diciembre y duplicar, y más, esa incidencia a estas alturas, con la Navidad a la puerta. Ahora sí que no sabemos si esa puerta la podrán cruzar los que vienen o si solo los que salen. O tan siquiera ninguno, ni lo uno ni lo otro.

Pues, a la última reunión de la cogobernanza no asistió el presidente catalán, Aragonés, que mandó a tomar por el serete a los demás presidentes autonómicos a finales de julio, en Salamanca. La verdad que a la ciudadanía nos la resopla el que asista o no este jumento a las reuniones de cogobernanza; sí nos preocupa, y nos enerva, más que él, elBandido Prepotente cuando se reúne con el Aragonés, en encuentros que los cavernícolas independentistas y el socialista Sánchez consideran a nivel de Estado. Pues, ya ven, los socialistas catalanes -que hacen lo que les viene en gana dentro del partido socialista español- celebran este fin de semana su congreso, para avalar a Illa como su secretario general, el recordado por su mala y caótica gestión de la pandemia, y no sabemos todavía si asistirá elPrepotente o si aún no ha encontrado empresa para visitar como escusa para que lo lleven en el Falcon. O tiene miedo de viajar a Cataluña. 

Por allí están los ánimos encrespados por lo del 25 por ciento en castellano-español, pero satisfecho el hombre bajito y feo, Aragonés, porque ha vuelto a reunir, no en tanta cantidad como esperaba, a los golpistas, incluido el indultado Yunqueras, y a las entidades civiles que apoyan el Golpe, el que fue y el que se prepara, no olviden que han prometido que lo volveremos a hacer. Esperemos que para entonces el Estado reine en Cataluña. Lo grave, lamentable, vomitivo, asqueroso y reprobable es que los sindicatos de clase -UGT y CC.OO.- hayan participado en esa manifestación deleznable apoyando a los golpistas y a los nazis que quieren apedrear a un niño y a su familia, que le quieren hacer el cordón sanitario y que a esa familia y a otras que no piensan como ellos las quieren echar de una región española. Son, ciertamente estos sindicalistas unos vagos y unos verdaderos mierdas.