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domingo, 11 de julio de 2021

Desde donde sale el sol, al ocaso

Ni agradecido ni pagao. Eso le ha sucedido al exasesor personal y jefe de Gabinete de elPrepotente. Fue Iván Redondo el que lo encumbró, a Sánchez, pero fue Sánchéz quien lo arruinó a él, a Iván. Redondo sacó a Sánchez de la toxicidad de los influyentes de laPesoé, que jamás se lo han perdonado. De ahí la alegría, demasiada y de forma desmesurada, en el partido, que ven cómo el cordero se vuelve a arrejuntar con el rebaño. Muy pronto cantan victoria, no por la destitución de Redondo, sino por la vuelta del hijo pródigo. No saben con quién se la están jugando. Ahora, este acercamiento le interesa a elPrepotente, porque no quiere perder la infraestructura del partido de cara a las lecciones generales, adelantadas o no. 

Solo dos partido disponen de una infraestructura suficiente como para poder abordar el reto de unas elecciones generales, en cualquier momento: laPesoé y laPepé. Sánchez se había alejado demasiado del partido, incluso había incumplido normas. Nadie se atrevía, como sucedió en el reciente Comité Federal -máximo órgano entre congresos- a levantar la voz más allá de la obediencia debida. Pero, hubo uno que, a la chita callando, se lo hizo saber. Ahí está, ahí está un tal Felix Bolaños, el nuevo ministro de Presidencia, quien poco a poco fue socavando la figura de Iván Redondo.

Bolaños será el próximo personaje a seguir, a tener en cuenta, el que influirá en elPrepotente más que nadie, pero que ayudará a tender puentes entre el partido y La Moncloa. Será Bolaños el que participe junto a Sánchez, pero como una sombra, haciendo honor a su discreción, en la Mesa de Diálogo -Mesa de la Alta Traición- con los nacionalistas catalanes. Bolaños será el que tenga que convencerlos de que la amnistía será un imposible y que el referéndum pactado para la autodeterminación una quimera. Veremos si es capaz de superar al que fuera el cerebro de La Moncloa, Iván Redondo, quien, por cierto, pidió a Sánchez ser él el nuevo ministro de Presidencia. 

Le salió el tiro por la culata a Iván Redondo. Se creyó muy inteligente y prácticamente imprescindible, pero, pese a ser su asesor personal, no sabía con quién se la estaba jugando. El Prepotente -ya bastante influenciado por Bolaños, en silencio- es capaz de acabar hasta con su abuela con tal de permanecer en La Moncloa. Ahora quien se tiene que buscar la vida es Iván Redondo. Todo una incógnita. No se sabe si ya habrá encontrado una puerta giratoria. Dicen que Sánchez no deja tirado a nadie de los suyos; pero, a saber si consideraba todavía a Iván Redondo de los suyos. Es muy probable que el exasesor dedique una temporada a escribir sus memorias -o sea un libro- sobre sus experiencias durante todo el tiempo que ha pasado junto a elPrepotente y luego opte por salir al extranjero, a buscar a quién asesorar. No cabe duda, experiencia tiene para ello.

Desde luego, buena lección para barbas ajenas. Es decir que, como se recoge en el refrán, cuando las barbas del vecino veas pelar pon las tuyas a remojar. Seguro que más de un soplagaitas apesebrao de los medios de comunicación se ha levantado con los pelos como escarpias. Si le ha hecho a Redondo lo que le ha hecho, que lo ha dejado tirado, sin una mínima palabra de agradecimiento, sin tan siquiera un gracias amigo, imaginen lo que puede hacerle a todos estos chupatintas, en su mayor parte analfabetos, que han seguido las consignas, a ojos cerrados, que les han pasado desde La Moncloa, por orden personal de elPrepotente. A estos los puede dejar en la cuneta, sin un mísero lugar en donde descansar sus huesos. Ojo al dato.