Lo
dicho. LaPesoé quiere hacer de los impuestos de Ayuso en Madrid la
serpiente de verano. Por una parte pretenden aparentar una división en el
Gobierno de elPrepotente, por las exigencias de Puig -el inútil
socialista de Valencia- y el apoyo que a éste le da el ministro Escrivá,
para que se imponga a Madrid un nuevo impuesto. A la contra, dentro del
Gobierno, la ministra Montero, que ni por asomo prevé la imposición
de este impuesto a los madrileños. Pero, nada, todo, pamplinas. Al final, como
para fiarse de estos y de su jefe, Sánchez, que miente más que
habla, y continúa con la opacidad sobre los invitados al palacete estatal donde
disfruta de sus vacaciones en Lanzarote.
Ahora,
se suma a esta polémica la portavoza socialista en la Asamblea
de Madrid, una tal Hana Jallout. Pero, a esta no le basta con
criticar los impuestos bajos de Ayuso. No tiene argumentos. Pero, eso sí,
insultar y ofender, todo es uno, al estilo de la portavoz socialista en
el Congreso, Adriana Lastra, a quien, por cierto, parece
que septiembre se le puede atragantar.
Pues
eso, laJallout afirma que "el impuesto más caro que se
paga en Madrid es la corrupción del PP". Faltaba el ventilador
veraniego para expandir la mierda. La socialista saca a colación el juicio oral
contra el expresidente madrileño Ignacio González para a
renglón seguido asegurar que lo de la madrileñofobia es un
invento. ¡Joer, pero si con su actitud y sus palabras viene a confirmarlo! Pero
de los impuestos bajos de Ayuso, nádená. Los tiene a los
socialistas Ayuso acojonaos.
Además,
parece que no no está sola. Su compa de partido, el gallego
Feijoó, al menos por una vez, no se muestra contrario con la madrileña
presidenta, sino que va a seguir su ejemplo con los impuestos bajos. Se ha dado
cuenta, por fin, que hay que hacerle frente al gobierno socialcomunista y si, a
la vez, beneficia a sus convecinos, mejor que mejor. También va a bajar los
impuestos en Galicia. Si le sale bien, puede que, como Ayuso en Madrid, le
ahorre a cada gallego dieciséis mil euros. Un bonito y suculento ahorro para el
contribuyente, que no merma las arcas.
A todo
esto, el que ha vuelto a reaparecer como actor extrella de cine, ha sido
el elEnterrador Simón. Lo ha hecho en un pueblecito
aragonés de menos de doscientos habitantes. Ha ido hasta allí elEnterrador para
recibir un homenaje. Pues, vale. Una manera de hacer notar el pueblo y los del
pueblo y hasta el propio Simón. Ha aprovechado el paisano para lanzar dos
mensajes: que no se haga obligatorio la vacunación contra el Covid y
que tampoco lo sea el pasaporte Covid. Vale, como siempre, lo más
acertado será hacer lo contrario de lo que indica elEnterrador, que ahora
parece también se nos ha pasado a negacionista.