Adrián sufre un cáncer de huesos “devoraniños".
Los animalistas quieren que se muera ya
Ya se necesita tener mala entraña
y mala bilis y hasta casi me atrevería a decir que mala progenitora, que qué
culpa tiene ella, pero es que encorajinan estos que se dicen animalistas,
cuando no son otra cosa que peor que animales salvajes. Sólo a ellos se les
ocurre la mala idea de decirle a un niño con cáncer que va a morir. Sí, lo más
probable es que muera a causa de ese mal, pero los animales estos –con perdón
de los bichos- ya lo han juzgado, lo han sentenciado y, si por ellos fuera, ya
lo habrían matado. Y todo porque al pequeño Adrián, de ocho años, le gusta la
Fiesta Nacional, le gustan los toros y ama a los animales y le gustaría ser
torero.