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Esto es un escandalazo de dimisión tras dimisión y de declaración tras declaración ante el juez, con fiscalía de por medio, de oficio o no y, muy posiblemente, de prisión para algunos. O sea que mientras el payaso comunista, en connivencia con el ministro del Interior, Marlaska -no olvidemos, el juez del caso Faisán- y sin descartar la ayuda del director de Correos -amigo personal de elPrepotente presidente del Gobierno socialcomunista, hasta fue su jefe de gabinete- preparaban la chapuza de las amenazas de muerte con balas enviadas por correo y una navaja con tintes rojos, que llevaba el remite del autor en el sobre, el zángano y vago comunista, mandaba a sus sicarios a buscar muertos.
Sí, hombre, sí, que ya está bien de aguantar payasadas. Fue el comunista el que mando a sus sicarios -porque dice que no son sus escoltas- a reventar el mitin de Vox en Vallecas, a arrojar piedras, ladrillos y botellas de cristal contra los de Abascal y contra todos aquellos que lo querían escuchar. De paso, zurrarle la badana a los policías, y si de todo aquello se originaba un muerto o más, mejor que mejor para el matón payaso comunista tontoelpueblo pijo y ridículo de la casta de Galapagar.
Es, efectivamente, un matón el macho alfa. Pero también un frustrado de la vida. Solo le hace falta mirarse al espejo. Pero allá él, si necesita asesoramiento y consejo médico y psiquiátrico, que lo busque. Lo peor de todo es que es un guerracivilista de mierda. Es, pues, eso que se están pensando, un peligro para la sociedad, como lo es el ministro de Interior Marlaska, que se ha callado, ha ocultado la detención de los dos sicarios del payaso comunista. Aunque el payaso dice que no son sus escoltas, lo cierto es que uno de ellos es el hermano de un dirigente de los Bukaneros, los ultraizquierdistas del Rayo Vallecano, que también participaron en el ataque a los de Vox y a la Policía Nacional en Vallecas.
Insiste el presunto delincuente comunista en negar que sean escoltas suyos y que sus escoltas son de la Policía. ¡Manda huevos, y dice emocionarse cuando le zurran a alguno de ellos! No ha podido negar que esos dos detenidos de Vallecas han sido contratados por el partido. Pero, no puede declarar, bajo ningún concepto, que son escoltas, porque ni se sabe todavía si reúnen los requisitos legales para ello. Si sí los reúnen y están actuando como tales -aunque sea de manera encubierta-, el partido habría incumplido la Ley de Seguridad Ciudadana, porque habría contratado a los escoltas directamente, cuando la ley obliga a que su contratación sea a través de un empresa de seguridad.
Lo que preocupa también es que el payaso comunista niegue la evidencia con tanto desparpajo -no olvidar que es un mentiroso compulsivo y profesional, como todos los comunistas- y afirme categóricamente que todo esto se va a quedar en nada, en aguas de borrajas. Preocupa porque ni Fiscalía ni nadie, ningún partido, haya presentado, al menos de momento, una denuncia ante el juzgado. Y motivos hay: dos individuos, agresores, que además instigaban a la violencia en Vallecas. Dos detenidos que no se sabe si son guardias jurados, pero sí contratados por el partido comunista de extrema izquierda, que si son en realidad guardas jurados contratados por ese partido están incumpliendo la Ley, no solo ellos sino también partido. Y, por ultimo, y lo más importante, qué hacían esos dos, ese día, en Vallecas y quién los envió allí a qué, con qué fin. ¡Joer, si esto queda en nada, el último que apague la luz y cierre la puerta, que al fin y al cabo va a ser tras el 4M el payaso matón de Galapagar!
También resulta preocupante, cómo no, el que tres de los cinco marineros contagiados de coronavirus del barco atracado en Vigo lo estén de la cepa de la variante india, la más peligrosa hasta el momento. Ellos sí están controlados ahora mismo y tendrán que pasar la correspondiente cuarentena. Pero, uno no puede menos de preguntarse cuántos contagiados de esta cepa se nos pueden estar colando en otros barcos, aeropuertos, incluso fronteras terrestres, procedentes de la India, pero por vía indirecta. A ver cómo reaccionan los listos de elEnterrador Simón y los políticos aconsejados por este. Y todavía millones de españoles sin vacunar. Pena, penita, pena.