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Oigan, que esto no es una broma. Díganselo a las familias que este hombre, Garzón, ha llevado ya a la ruina. A este payaso, comunista también como el otro de Galapagar, le importan un pito las consecuencias de sus insensatas declaraciones a un periódico inglés sobre la carne que exporta España, unas declaraciones, precisamente, en uno de los países donde más reclaman la carne procedente de nuestro país. A él, como imbécil comunista, le da igual, porque recibe un suculento sueldo a finales de mes como ministro, dinero que no había visto junto en toda su vida. Además de irresponsable, que no sabe en qué consiste eso, es un verdadero inepto, que no puede estar más allá de Reyes formando parte del Gobierno de España. Es un verdadero mentecato, que va a dejar a muchas familias sin sustento.
Pero, si graves son las declaraciones de este comunista, más grave, si cabe, es la postura adoptada por el Gobierno, en representación de su presidente, como que "no es la primera vez que lo hace" o "son declaraciones a título personal". Al igual que miembros del Ejecutivo hablan en nombre del propio Gobierno, todo lo que el payaso Garzón diga o haga lo es, igualmente, en nombre del propio Gobierno socialcomunista. Es decir que el interfecto se va de rositas dentro del Gobierno de España con el consentimiento y asentimiento de su presidente, elBandido Prepotente, quien, por cierto, continúa de vacaciones en Doñana, sin que sepamos por quién está acompañado ni cómo ha llegado hasta allí, porque, ya saben, los viajes del trilero han sido clasificados de alta seguridad, por lo que no da informaciones de los mismos, ni tan siquiera cuando ya han pasado. Es lo de sobre todo transparencia.
Tampoco es menos grave el tenue posicionamiento de la oposición, de Casado, por ejemplo, quien a través de un tuit se ha limitado a pedir la dimisión del ministro de Consumo o su cese. Y así no se hace oposición, hombre. Se puede ser oposición y estar de vacaciones, pero unas vacaciones vigilantes, con un ojo abierto y otro cerrado, por si salta la liebre. Y saltó la liebre y la han dejado escapar. Ahora que los ganaderos tampoco se han estirao en sus críticas y se han limitado a sentenciar que "Garzón no tiene remedio". Ha sido mucho más crítico el socialista presidente de Aragón, Lambán, quien ha exigido a Sánchez que lo cese, que no puede estar ni un minuto más formando parte del Gobierno de España, que las declaraciones de Garzón son un insulto a la inteligencia.
Pese a la que ha armao el inepto del ministro de Consumo, el comunista Garzón, no se retracta de sus declaraciones; es más, asegura que lo que ha dicho es lo acertado y cierto y que todo ha sido fruto de una campaña del presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que ha convocado elecciones para febrero y está utilizando todo esto para hacer campaña electoral. De ser así, al menos habría habido alguien en laPepé que le ha plantado cara a este holgazán comunista.