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Y cuando se supera en España el millón de contagiados por el coronavirus, elPresiSánchez se recrea y se blanquea en el Congreso durante la moción de censura de Abascal. ¡Vaya desfachatez la del presidente del Gobierno socialcomunista! No reconoce la muerte de más de cincuenta mil compatriotas y no le queda más remedio que aceptar el millón largo de contagiados. Pero, eso todo le da igual: dejó tirada a España, con eso de la cogobernanza con las autonomías, después de habernos encerrado durante meses. Presume de que se acuerda de los muertos y de sus familiares, pero no especifica cómo se acuerda. El caso es que todo lo ha hecho bien, cuando somos la vergüenza no solo de la Unión, sino del mundo entero. Nos ha destrozado sanitaria y económicamente.
Se conoce que hoy era su día, el de Sánchez, del blanqueo. Acusó a Abascal de odiar a España, mientras él se erigía en salvador de la Patria. Él que permite a su socio de gobierno, el payaso comunista, atacar descaradamente a la Monarquía y que pretende instaurar la "republiqueta". Él, que pretende hacerse el dueño del Poder Judicial, por lo que desde la Unión Europea ya le han afeado sus ansias dictatoriales. Él, que se sirve de los golpistas catalanes, de los independentistas vascos -los que siempre traicionan- y de los terroristas etarras de Bildu para poder ser elegido presidente.
¡El salvapatrias! Sánchez aprovechó la moción de censura para blanquear con gran desvergüenza y de manera indecente para blanquear a los golpistas catalanes y a la banda terrorista etarra, "ahora que ya no matan". Sí, hombre, sí, unos angelitos a los que les está facilitando la llegada a las prisiones de las provincias del norte, para darle en breve a laPeneUve las competencias de las instituciones penitenciarias allí. No fue original, ciertamente, Abascal, pero hizo aguantar a todos los parlamentarios que se "tragaran" los nombres de los más de ochocientos asesinados por los terroristas etarras, sobre todo al Gobierno socialcomunista y a los bilduetarras presentes en el Congreso.
Ya sabemos, sí, que esta moción presentada por Vox contra el presidente del Gobierno socialcomunista no va a servir, al final, para nada, que no tiene recorrido. No obstante, no está de más que alguien pueda cantarle a elPresiSánchez las cuarenta y hasta las cincuenta. ¡Y sacarle los colores! Lo que, al fin y a la postre, le da exactamente igual.
Pero, tampoco pueden los de laPepé menospreciar a Vox y, menos aún, cuando todavía nos queda enterita una sesión parlamentaria en la Cámara Baja, que será cuando intervenga -se supone- el líder de la oposición, Pablo Casado. No puede adelantar, como ha hecho el secretario general de laPepé, Egea, que los socialistas y comunistas del Gobierno de coalición saldrán reforzados gracias a Abascal. Muy mal por parte de laPepé. Eso no puede decirlo el secretario general de los conservadores, cuando, ya digo, todavía queda toda la sesión de mañana. Es una imprudencia, de un principiante en la política. Lo que tiene que hacer laPepé, Casado, es lograr que Sánchez no salga fortalecido -¡He ahí la cuestión!-, aunque laPepé vote en contra de la moción.
No puede salir de rositas Sánchez, como resulta increíble que así haya salido de los tribunales el mayor Trapero, exjefe de los Mocetes de la Escuadra. Solo le ha faltado al tribunal que lo ha absuelto de todos los cargos -sus implicaciones en el 20 de septiembre y en el referéndum del UnoaCero- declararlo héroe nacional, porque -afirman los jueces en la sentencia- actuó como lo hizo para evitar males mayores. O sea, que el fin justifica los medios: ver la pasividad, que la vimos todos, de los Mocetes de la Escuadra, incluso su agresividad en enfrentamientos con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Pasividad y agresividad fueron provocadas por elTrapero. ¡No te digo! Ese al que el tribunal puede que lo proponga al Papa para su beatificación, aprovechando la visita de Sánchez a El Vaticano.