No
vote por votar. Vote con el convencimiento de que su voto será imprescindible
por la opción por la que se decida.
O
vota o no vota, pero si vota no lo haga por votar.
A
la opción que vote, que sea por convencimiento propio; no se deje influir.
Puede
que su opción no gane, pero si ha votado con convencimiento no se arrepienta.
O
tiene una opción o no la tiene; en cualquier caso, no se deje engañar.
Demuestre
con su voto su propio criterio, que sepan que lo tiene, el criterio.
En
su voto pone toda una ilusión. No se auto engañe y no defraudará a los demás.
Más
vale tarde que nunca. Si no ha votado a primera hora, no será tarde hacerlo a
la última.
O
puede votar a medio día. Pero, siempre convencido de lo que vota
Si
no hubiera papeletas de su opción, pídalas; se las tienen que dar.