Traductor

Buscar en este blog

martes, 11 de agosto de 2020

El incompetente payaso comunista

De "incompetente" calificaba al expresidente Rajoy el payaso comunista Jócker. En un Pleno del Congreso, ante todas las televisiones de España y del extranjero el Jócker, payaso comunista, presumía de gallito, como siempre, tratando de quedar en ridículo al pepero, porque éste, que presidía el partido de la derecha desde hacía años no se enteraba de lo que ocurría dentro, refiriéndose a la "Caja B", sobresueldos y financiación del partido, es decir de todo lo que encerraba el "caso Gurtel". Pero, como se veía venir, sin ir más lejos hace tan solo veinticuatro horas, el pavo todo verde y bien mascado, le ha caído al comunista payaso, zas, en toda la boca. Que lo digiera lo mejor posible.

Porque el momento ha llegado en el que Rajoy, saboreando a su amigo preferido Walker, como en el día de la moción de censura, y todos los de laPepé de Casado estarán celebrando que el del moño salga a la palestra a declarar o informe en el Congreso, en la Comisión Permanente, para dar mayor rapidez. Es la opción que le queda y, dentro de ella, declarar solemnemente que conocía perfectamente todo lo que se estaba produciendo en su partido o que, evidentemente, es un verdadero "incompetente". De esto último no cabe la menor duda: es un incompetente, porque conociendo el "caso Gurtel" lo de ahora de su partido es como el que tropieza dos veces en la misma piedra. ¡Es un incompetente! 

Pero, lo que no se cree nadie es que no conociera lo que ocurría en el partido en relación con las perras, sabiendo, como se sabe de sobra, que gobierna el partido podemítico con mano de hierro. Es decir que, además de incompetente, ni un solo papel se mueve en el partido sin que él tenga conocimiento de ello o bien él lo autorice. De hecho, despidió al abogado Calvente -principio de todos sus males-, porque éste estaba husmeando todas las anomalías que se estaban produciendo, él y una compañera abogada. De ahí la reacción del payaso comunista, que despidió de manera fulminante a Calvente, acusándolo de acoso a otra abogada del partido; también despidió a la abogada que colaboraba con Calvente, Mónica Carmona, por el mero hecho de estar con él en las investigaciones.

Resultó que los tribunales no encontraron ni una prueba de que Calvente estuviera acosando a ninguna compañera del partido. Héte ahí que la compañera presuntamente acosada a la que se refería el payaso comunista Jócker era. ni más ni menos, que Marta Flor, que era la abogada del Jócker y de Dina en el "caso Dina", que ha pasado a ser el "caso Dina-Iglesias", tras la devolución por parte del Jócker de la tarjeta, destrozada, del teléfono de Dina. A causa de la desaparición de esa tarjeta el payaso comunista, que se piensa que "toermundoestonto" basó su campaña electoral de las últimas elecciones generales, acusando a las "cloacas del Estado" de estar contra su partido. La realidad se ha tornado tozuda y resulta que las "cloacas" es él. Y uno de los fiscales del "caso Dina" está siendo investigado por sus relaciones con Marta Flor, a la que podría haberle revelado secretos del sumario, cuando no lo podía hacer.

Cuando se haya enterado el payaso comunista de que el juez Juan José Escalonilla, titular del juzgadio de Instrucción de los de Madrid ha imputado a su partido, Podemos, como persona jurídica, a Juanma del Olmo, secretario de Comunicación del partido y  director de Comunicación y estrategia de la Vicepresidencia Segunda del Gobiero socialcomunista y, por tanto, persona de máxima confianza del Jócker, éste se habrá venido patas abajo, o similar. Pero es que, además, el juez ha citado a declarar, también como investigados, al tesorero y a la gerente del partido, Daniel Frutos y Rocío Ester Vidal. Por nada, hombre, solo por malversación, y administración desleal, entre otros posibles delitos. Vamos que lo de la Gurtel puede quedar en un chiste.

Y solo se le ocurre al portavoz parlamentario del partido podemita, el machista de "chúpamelamingadominga" acusar al juez de la causa poco menos que de prevaricación, argumentando que lo que está haciendo no es Justicia, sino que pretende un juicio político. Éste también, el machista de mierda, debería haberse arrogado el título de payaso comunista y Jócker, además del de cara dura sinvergüenza, que evadía dinero a Hacienda, mientras pagaba en negro a su ayudante. Quizá le baste tan solo con el calificativo de imbécil.

Ahora, nos hace falta saber a todos los españoles, y con urgencia, cuál es la opinión del presidente Sánchez, que gobierna con un partido imputado, por las causas aducidas por un juez, y con un socio que se encuentra más que bajo sospecha.