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Por si éramos pocos.... Ya son cuarenta los casos que se consideran asociados al "virus del Nilo", a causa del cual han fallecido dos personas en Sevilla, mientras que otras veintitrés permanecen ingresadas, ocho de ellas en la UCI. Sobre esto todavía no se ha pronunciado el director elEnterrador Simón, y eso que ya son más de dos personas las contagiadas. Eso decía elEnterrador cuando se le preguntó si el coronavirus causaría estragos en España y él respondía que no había por qué preocuparse, que, si acaso, tendríamos un par de contagios, y poco más. Desde aquellas fatídicas fechas a hoy llevamos cerca de cincuenta mil fallecidos y más de trescientos mil contagiados. Que no se olvide de ello, elEnterrador. Las víctimas no se olvidan, ni nosotros tampoco.
Y que no se olviden del "virus del Nilo" las autoridades sanitarias y, sin escusa, los políticos. Porque se empezó con un par de infectados y ya tenemos, al menos dos muertos, con una cuarentena de contagiados, cuando parece que el mosquito que lo provoca con su picadura se ha salido de los límites de la zona de Doñana e inmediaciones; precisamente, por donde estuvo de vacaciones elPresiSánchez, que, por cierto, adelantó unos días su regreso a Madrid; es decir que, pese a acortar sus vacaciones en tres días, Sánchez ha disfrutado, así y todo, más días de asueto en tiempos de coronavirus que cuando negociaba con comunistas, golpistas y etarras la votación para su investidura. Significativo, sí señor.
Pues que no ignore el "virus del Nilo" y, sobre, todo, que se preocupe de la pandemia del coronavirus que ya llegó, que ya está aquí, de nuevo, y parece que no hay manera de pararla. Cada comunidad autónoma anda a su bola y Sánchez, ya lo dijimos, se lava las manos. Y no es eso, no es eso. Hay leyes que lo obligan, obligan al Gobierno de turno -en este caso el socialcomunista- a hacerse cargo de la situación, con un mando centralizado, pero no por ello despreciando a las comunidades y su colaboración. Pero es que parece que ni por esas, cuando los contagios aumentan y aumentan por todo el territorio de manera espectacular y terrible.
Por su parte, la Comunidad de Madrid, la de la pepera Ayuso, ha recomendado a los madrileños, principalmente a los de los barrios del sur de la capital, que son los más afectados por la expansión del virus, que no salgan de sus casas o que lo hagan lo menos posible. O sea que Ayuso pide a esos madrileños un autoconfinamiento voluntario, mientras que considera que el juez que ha anulado las medidas anticovid implantadas por la autonomía se ha "extralimitado". Pero, ahí seguimos. Lo que sí es cierto es que el juez está obligado a explicar su dictamen, porque lo único que está consiguiendo es crear confusión y enfrentamiento entre la ciudadanía.
Como no podía ser menos, el presidente de la otra autonomía más importante de España, el neandertal presidente de la Generalidad catalana, ha pedido a los catalanes que se preocupen más por la independencia, que es "más urgente que nunca" y, si es preciso, como siempre, a través de la confrontación, es decir, de la violencia. Si no es más tonto es porque no es más grande, ahora que todo lo que tiene de grande lo tiene de tonto y retrasado mental. Lo de la pandemia no tiene importancia. Es un incapaz, tanto que ni ve ni se da cuenta de que cada día más de mil catalanes "caen" contagiados por el virus y por su ineficacia personal.
Ahora que para incapaz, elPresiSánchez y su ViceDos, el payaso comunista y mentiroso Jócker. Éste ni se ha vuelto a ocupar de la "marcha" del virus en las residencias de ancianos en todo el país, que para eso fue delegado por Sánchez; pero, cómo se va ocupar de ello si ni tan siquiera tuvo la delicadeza de visitar una sola residencia en plena pandemia y confinamiento. Esa es la sensibilidad del hijo de su padre. Por su parte, ya veremos qué respuesta dan Sánchez y su partido a la propuesta de laPepé para la creación de una comisión parlamentaria que investigue la financiación irregular del partido socio en el Gobierno, el del payaso comunista. Los tribunales ya andan tras el asunto. Pero, una cosa no quita la otra.