Traductor

Buscar en este blog

miércoles, 18 de agosto de 2021

Sánchez, a la guerra en alpargatas

Continúa siendo la vergüenza del país. No le hace a elPrepotente mirarse al espejo ni mirar a otros presidentes europeos como los de Francia, Gran Bretaña o Alemania, que han interrumpido sus respectivas vacaciones para informar a sus respectivos parlamentos sobre la grave crisis en Afganistán. Después de un silencio sepulcral durante los dos primeros días, Sánchez se dignó dirigirse al país a través de las redes sociales, con un un tuit en el que que comunicaba que se iba a repatriar a los españoles de la embajada en Kabul y que se enviarían aviones para ello. Ha vuelto a pronunciarse de nuevo, en el tercer día de la crisis, pero sin moverse de La Maleta, la finca en donde disfruta se sus vacaciones en Lanzarote. Ahí continuará, al menos, hasta el sábado.

Es como si el asunto no fuera con él. ¡Claro, como él no comenzó la guerra contra los talibanes! Hasta el punto de que su intervención en televisión la hizo luciendo un traje veraniego, pero tratando de ocultar las alpargatas que calzaba. ¡Vergonzoso! ¡Qué falta de respeto! Tampoco se le puede exigir más: no tiene vergüenza ni es educado y desconoce lo que es el respeto a los demás, a la ciudadanía española. Ha tenido que ser Televisión Española la que se ha preocupado de tratar de ocultar las alpargatas que calzaba el presidente. ¡Un nuevo blanqueo de la televisión española, la del presidente! Se las trae también lo de estos paniaguados plumillas.

Han hecho lo mismo en la televisión pública con el socialista Borrell, encargado de la política exterior de la Unión Europea. Borrell la armó ayer parda, al afirmar que los talibanes habían ganado la guerra y que había que dialogar con ellos. Hizo extensivo el pensamiento de los socialistas españoles, extrapolando sus diálogos con los delincuentes golpistas catalanes, que, por cierto, no ganaron ninguna guerra, sino que fueron condenados por sedición y malversación de fondos públicos. ElPrepotente los indultó sin que se hayan arrepentido y tras advertir de que lo volverán a hacer. Ahora se ha inventado Sánchez una Mesa del diálogo con los golpistas -la Mesa de la Alta Taraición- para parlamentar, pero fuera del Parlamento. Igualmente, ha promovido el diálogo con los terroristas etarras, los Bilduetarras.

Así que es identitario en los socialistas entablar el diálogo con todos aquellos que se saltan las leyes y continuamente desafían al Estado de derecho. Pues, eso quiere Borrell con los asesinos terroristas talibanes, quienes, tras autoblanquearse internacionalmente prometiendo la amnistía en el país y el respeto a las mujeres, dentro de sus leyes, han asegurado, eso sí, que no habrá democracia en Afganistán. Así y todo, Borrell insiste en el diálogo con los talibanes -terroristas y maltratadores de las mujeres-, cuando él mismo reconoce que Afganistán es un verdadero caos y que nadie sabe lo que está pasando allí dentro. Aunque, algo sí que sabemos, los señores de la guerra, y nuevos dueños de Afganistán, han reprimido a tiros cualquier intento de manifestación contra el nuevo régimen impuesto por los terroristas.

Este, como el infame anciano presidente de los Estados Unidos, Biden, parecen ignorar el oscuro y más que incierto futuro que espera a los afganos y, a la vez, la gran problemática que se le plantea a Occidente, más a Europa que a los Estados Unidos, con la masiva huida de afganos hacia los territorios europeos. Los migrantes aumentan cada día, y alguien tendrá que atenderlos.

También tiene España su particular problema con la migración. Los menas llegados en mayo desde Marruecos a la población española del norte de África, Ceuta. La Audiencia Nacional ha paralizado la entrega en frío de los menas, más de ochocientos que se encuentran por las calles de Ceuta y los centros de acogida. Interior, es decir Marlaska sostiene con toda su cara dura que su ministerio no ha ordenado esas entregas. Como supondrán, Marlaska no está actuando ilegalmente, sino que son los de laPepé, dice él, que son los culpables, los responsables de esas entregas de los menas a Marruecos. ¡Manda güevos! Esto es de reírse por no llorar.