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sábado, 10 de octubre de 2020

Las cartas marcadas de Illa se vuelven contra Sánchez

Anda, a ver si ahora resulta que la que se la ha colado ha sido la presidenta de Madrid, Ayuso, a elPresiSánchez. No han pasado ni veinticuatro horas desde que por decreto el Gobierno socialcomunista confinara Madrid y sus poblaciones más importantes, cuando la pepera Ayuso a confinado otras cinco zonas más de esa Comunidad. Puede desprenderse que Ayuso estaba en que había que cerrar Madrid, pero prefería que fuera Sánchez el que lo hiciera, aun utilizando datos de hacía cinco días, porque los actuales no lo recomendaban. Así, quien sube en las encuestas es Ayuso, porque el decreto de Sánchez ha cabreado mucho, muy mucho a los madrileños.

Porque hay mucho cabreo en Madrid, ciertamente. Con un puente de cuatro días -para los de la Enseñanza- y de tres para los demás, se han tenido que quedar en casa, encerrados; cuando salgan lo harán más enfadados que toros de Mihura después del apartado, entrando en el ruedo por la puerta de toriles. El chulo Sánchez se ha dado cuenta después. Cayó en la trampa de Ayuso, que sale encumbrada como una reina. De nuevo, se le ha vuelto a atragantar Madrid al socialista, que, otra vez, se ha llevado la bronca de quien más teme, la su Begoñita, la mujer de rojo.

Así y todo, prefiere Sánchez que se hable, pongamos, de Madrid, del confinamiento de la capital del Reino, donde han caído por ingenuos y supremacistas el aprendiz de filósofo catalán, funerario y ministro de Sanidad, Illa, que jugó con cartas marcadas para hacer trampa, y elEnterrador Simón, que día tras día baja en popularidad y ya casi nadie lo escucha, cada vez se le hace menos caso. Prefiere eso Sánchez a que se le dé pábulo al "caso Iglesias-Dina", que ya está comenzando a dividir al propio Gobierno y a laPesoé.

Está muy preocupado Sánchez, porque las continuas actuaciones provocativas de su ViceDos, el payaso comunista, están comenzando a inflar los genitales de ministros y a enfrentar, si cabe, a parte del Gobierno contra otra parte y contra el mismísimo partido socialista. El indestructible Titánic de Sánchez parece que comienza a tener vías de agua muy peligrosas, que hacen difícil mantener la unidad y la unanimidad en el propio Gobierno y entre éste y el partido. Así, la ViceUno, Carmen Calvo, está hasta los pelos de las machadas, estupideces y provocaciones de elViceDos, el payaso comunista, como también lo está del del moño Margarita Robles, ministra de Defensa.

Sin embargo, el ministro de los Transportes y secretario de Organización de laPesoé, Ábalos, apoya sin fisuras al payaso comunista, como también lo hace la portavoz de los socialistas en el Congreso, Adriana Lastra. El apoyo de Ábalos es normal, porque de momento, él mismo se ha salvado de la quema. El virus lo ha salvado. Pero, en cualquier momento puede volver a cobrar actualidad su actuación para con la ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez. Todavía no hay nada aclarado sobre los hechos de la noche de la llegada de Delcy al aeropuerto Adolfo Suárez y todavía no se tiene conocimiento del paradero de cuarenta maletas, que desparecieron, y nadie sabe cómo ha sido y, lo más importante, tampoco se conoce su contenido. Dicen que lingotes de oro de Maduro o documentación comprometedora sobre el régimen venezolano.

Tampoco hay que preguntarse por el apoyo de Adriana Lastra al payaso comunista. Normal. Son el uno para el otro, porque si sinvergüenza es la portavoz socialista en el Congreso, todavía la gana el payaso comunista. El día que caigan el uno y la otra pocos apoyos van a tener, porque son más los que los desprecian en sus respectivos partidos que los que los aman. Las salidas las van a tener muy limitadas, a no ser que acudan a las "puertas giratorias", las que tanto ha criticado el payaso comunista, como criticó a la casta, de la que ahora forma parte desde su instalación en el casoplón de Galapagar.