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Ahora que al igual que el Barcelona dejó abandonado a uno de sus jugadores de baloncesto en Estambul, el Gobierno de España, el socialcomunista de Pedro Sánchez, ha dejado igualmente tirados durante días a más de dos mil camioneros españoles a uno y otro lado del paso de Calais. Han estado -y siguen los hombres- abandonados a su suerte, sin comida en muchas ocasiones y sin los elementos necesarios básicos para una higiene personal. No podrán, excepto unos pocos, compartir la Noche Buena con sus familias y, lo que viene al colmar el desastre, las pérdidas económicas serán cuantiosas. Todo ello, no es ni más ni menos que un fracaso político y social de la Unión Europea y, en particular del Gobierno Sánchez, por la situación que se han visto obligados A pasar los camioneros españoles.
Pero, no han sido los camioneros españoles los que se han visto abandonados por el Gobierno socialcomunista. Coincidiendo con la tarde previa a la Noche Buena las víctimas del terrorismo han tenido que soportar otro desprecio del Gobierno de Sánchez, que ha permitido un nuevo homenaje a los sanguinarios terroristas etarras. Con la aquiescencia del gobierno autonómico vasco, el de laPeneUve, el de Urcullu, con participación de laPesoé y el ayuntamiento de Bilbao, integrado por socialistas y peneuvistas, los etarras han colocado en céntrica calle de la población, la mesa de Navidad, como digo, en homenaje a los terroristas etarras.
Es que dicen los organizadores que como están en prisión los terroristas no podrán celebrar la Noche Buena. Ya ven. Pero, miren por dónde, están ahí, cada día más cerca de sus casas y cada vez más en cantidad. Con delitos de sangre, sin arrepentimiento, sin colaborar con las Justicia. ¡Están mejor que en Jauja! Con todos los parabienes del ministro del Interior, Marlaska, en representación del gobierno socialcomunista.
Los asesinos y los amigos de los asesinos se quejan de que los terroristas encarcelados no podrán celebrar la Noche Buena con los suyos. Poco se paran a pensar que los asesinados sí que no podrán celebrar la Navidad, y ya desde hace años, ni con los suyos ni con nadie. Y todo gracias a estos desalmados y sus acólitos. Y todavía, para más escarnio estos asesinos y sus socios han convocado para el fin de semana la "marcha de la mochila", en homenaje a los hijos de los terroristas. Los hijos de los asesinados no tendrán homenajes y no podrán disfrutar de sus padres -ni ahora ni nunca-, porque los terroristas, que pronto estarán en sus casas, los mataron.
Y el Gobierno socialcomunista continúa permitiendo los homenajes a los terroristas, la apología al terrorismo. Y por la noche habló el Rey.