Pues ahora sí que
nos ha “jodío” el nuestro Rey. En
plena vorágine independista, va y se le antoja que quiere ampliar su nobleza,
la del número de nobles de su Corte
y reino. Lo descorazonador es que quiere otorgar los nuevos títulos a
catalanes, coño, cuando, por si no lo sabe Su
Majestad, hay otras partes de España
en las que, seguramente, también hay personal que se merezca un título
nobiliario; sin ir más lejos, al que suscribe nada le importaría ser destinatario
de alguno de ellos, aunque sólo fuera por ser un humilde súbdito.