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jueves, 18 de noviembre de 2021

Piquetes de violencia

¡Mecagoenlalecheputa! Que está bien que proteste el que quiera protestar -¡Faltaría más!-, pero dentro de la decencia. No se puede ir por ahí dando palos, así porque así, coño. Es que ya cabrean a uno y hasta hacen blasfemar. Y si no que se lo pregunten al camionero de Cádiz, al que le apedrearon el camión y luego le zurraron una soberana paliza los de un piquete de los astilleros, que andan en huelga por sus reivindicaciones. Además de los cristales rotos del camión el camionero se llevó un fuerte palo en el vientre y otro palo en la cabeza. Lo han tenido que ingresar y cogerle un montón de puntos. Que sí, que sí, que hay derecho a la protesta, pero el camionero, y con él los demás ciudadanos, también tenemos derecho a circular libremente. Que lo sepan

Hasta ahí la agresión. Ahora viene la inmoralidad, la de un alcalde comunista que incita a la violencia. -¡el fiscal dormita!-. Hasta tal punto que la justifica aduciendo que han tenido que hacer fuego -entiéndase literalmente quemar cosas-, para que los oyeran en Madrid. Este tipejo, no puede ser otro que el gilipollas de elKichi, que ya llevaba tiempo sin armarla. Pues, el fuego es contra su propio partido comunista, que forma parte del Gobierno de España. ¡Ya se necesita ser imbécil! Pero, ojo, que la inmoralidad no queda ahí. El camionero fue amedrentado por un piquete -ocho o diez personas, que qué valientes-, pero uno de los del piquete fue el que lo agredió brutalmente. De momento no se sabe quién fue realmente el autor, pero lo que sí está confirmado y comprobado es que entre los del piquete estaba el delegado del sindicato Comisiones Obreras. Este está obligado moralmente a desvelar la identidad del autor, aunque mucho me temo que la ocultará. Son así los comunistas. Que lo sepan.

Bueno, bueno, cómo se está poniendo esto. Parece que lo de Cádiz es el primer conflicto que está poniendo en jaque a elBandolero Prepotente, que ha vivido muaguztito durante la pandemia. Pero, parece que el mundo comienza a resurgir. En breves serán los propios policías del Cuerpo Nacional, Guardia Civil y policías locales los que se van a expresar en las calles. Más adelante, será el gremio de los camioneros, y lo que venga. La calle va a dejar de ser de socialistas y comunistas, porque el personal está muy cabreado. Y más aún hasta se siente la gente vilipendiada con el manejo que este trilero Bandolero está haciendo -o pretende- con las reformas de la ley de Amnistía. Una de ellas -gravísima- es querer reconocer como víctimas de la transición a los asesinos etarras muertos en enfrentamientos con la policía. Semejante disparate solo puede salir de una mente enferma. A ver si resulta que ahora el que está mal medicado es el presidente del Gobierno de España, y con él el ministro de los Interiores, Marlaska -el magistrado del caso Faisán, del que nunca más se supo-, que algo tendrá que ver en la decisión. Por cierto, Marlaska ya ha traslado a prisiones de las provincias vascas a otros cuatro asesinos etarras. Que lo sepan