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Parece mentira que no lo conozcan ni los de su propio Gobierno. Se pensaba el ministro de Justicia, Campo, que elPrepotente iba a dar marcha atrás. Que iba a legislar sobre una ley de pandemia o que se iba a aliar con el jefe de la oposición, Casado, para consensuar un acuerdo que regulara a nivel estatal el caos en que ha dejado el país una vez decaído el estado de Alarma. ¡No, hombre, no! Esto es para él mucho más sencillo. Se resume todo en agua que no has de beber déjala correr o que el agua pasada no mueve molinos. O sea, que a otra cosa mariposa. Un estado de Alarma es algo ya antiguo. Vamos, prácticamente de otro siglo.
Como cuando el desenjaule, el fin del confinamiento, esto se acabó y poco menos que hemos vencido al bicho. Todo lo basa ahora elPrepotente en vacunas, vacunas y vacunas. Pero, hablando mal y rápido ¡en dónde cojones están esas vacunas! Sí sabemos que almacenadas y escojonciándose más de doscientas mil dosis. Que por qué no se ponen, que nos lo diga el sabiondo Sánchez o, en su caso, el genio elEnterrador Simón, que sigue afectado por los botellones de la madrugada del domingo, pero insensible a los cientos de miles de contagiados y los más de ciento veinte mil muertos.
Para más colmo, cada dos por tres, hoy sin ir más lejos, se están cambiando los criterios de vacunación. La gente está más desesperada y despistada por estas acciones, porque no sabe a qué atenerse, que por el propio virus. ¡Coño, ya está bien! A ver si se aclaran de una vez por todas y vacunan, vacunan, vacunan mañana tarde y noche. ¡No hay tiempo que perder! Que nos den vacunas y contraten al personal necesario o capaciten a colectivos que puedan ayudar en esa labor a los sanitarios. Pero, nada, una mierda pinchada en un palo.
Así estamos y seguiremos, jodidos y nada contentos. Miren, no fue nada baladí la propuesta que Casado le hizo a Sánchez en el Pleno del Congreso. Sí, hombre, cuando le ofreció vacunarse juntos contra el covid-19. En principio sería algo bueno -y lo veo bien- para animar a vacunarse, para despejar dudas a los allegados a los negacionistas. A los negacionistas, que les den, aunque algo habría que hacer con ellos. No se pueden ir así de rositas, mientras los demás, mientra el rebaño, consigue la inmunización para ellos, para estos indecentes analfabetos e insolidarios.
Otra cosa buena sería que nos enteraríamos si elPrepotente está vacunado. Los dos líderes políticos deberían ponérsela juntos y, además de dar ejemplo como digo, sabríamos si alguno de los dos está ya inoculado. Porque, claro, no vale una vacuna para hacerse la foto. Tiene que ser una vacuna de las legales, con luz y taquígrafos, es decir, con profesionales sanitarios y científicos reconocidos -no elEnterrador- como testigos y notarios de que todo se hacía en regla. Deberían, sí, vacunarse juntos. porque las sospechas de que, al menos elPrepotente puede estar ya vacunado son muchas y aumentan cada día que pasa.
Sería casi como un juicio público. Pero, en fin. Al menos la fiscalía ha pedido para el número tres - el secretario de Organización del partido del payaso comunista- seis meses de prisión y una multa ridícula por patear a un policía nacional, allá, en su tierra, en Canarias, hace ya un puñao de años. El tipo acudió a una manifestación y después de enfrentarse e insultar -que eso esa gentuza lo sabe hacer muy bien- a los policías le arreó una patada a un agente. Se cree con derecho a ello, porque elRastas es mugrande. No entrará en la cárcel porque con seis meses se libra, pero, al menos, que lo inhabiliten, coño. Pese a las protestas del chúpamelamingadominga. Este ya ha sido condenado en tres ocasiones por la Justicia y ahí sigue, como portavoz de los comunistas.