Menos mal, menos mal. Nos enteramos, porque él nos lo ha desvelado, que el Pedro Sánchez de antes es el mismo, el mismito que el de ahora. Es decir, que el de este momento es el mismo que el de antes de llegar a Moncloa con el apoyo de los podemitas, golpistas y etarras. Queda claro, muy clarito. Él antes no podía, no quería, jamás lo haría pactar con todos esos elementos; es más, a los golpistas, por serlo, había que darles su merecido y estaban muy bien donde los colocó Llarena, en la cárcel, en espera de juicio por rebelión, sedición y malversación.
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lunes, 19 de noviembre de 2018
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