Aunque
la frase del Papa Francisco en Auschwitz se ha hecho viral en la
redes, para mí que no ha sido la más afortunada o, al menos, la más acorde en
el contexto. “Señor, perdona tanta crueldad”, se me asemeja, entiendo, que
tiene un parecido a la del Señor, cuando le dijo a su Padre que los perdonara, porque no “saben lo que hacen”. Parece como si Su Santidad se acordara más de los malos que de los buenos, de las mamás
de los que atacaron Charlie Hebdo y
de los que asesinaron a tantos judíos -cuyas cenizas el concejal podemita Guillermo Zapata metía en el cenicero
de un Seiscientos- en los campos de
concentración nazis.