Si es que se veía venir. Primero fue el experimento con el chorizo primogénito del expresidente catalán Pujjjol. Como quien dice, ni tiempo tuvo de oler a cárcel por sus fechorías en el caso de las iteuves. A continuación, les corresponde el privilegio a los delincuentes golpistas. Aquí no ha pasado nada. Primero, los Yordis -hoy Cuixar, recibido como héroe a su salida de la prisión-, a los que seguirán laForcadell, que cuidará de su mamá, y el tonto y más toque tonto de la panda de delincuentes, Forn, que lleva más en prisión que tiempo ejerció como consejero de Interior de la Generalidad catalana, y la exconsejera Dolores Bassa.