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lunes, 15 de noviembre de 2021

La desvergüenza de un sinvergüenza

La madre de la niña agredida brutalmente y violada en Igualada ha vuelto a escribir al presidente del Gobierno de España, elBandolero Prepotente, preguntándole si después del ataque a su hija -que ya ha sido operada tres veces- y a otras mujeres puede dormir tranquilo. No conoce bien esta señora a elBandolero. Este duerme a pierna suelta. Le resbala lo que pueda pensar esta buena señora, ni lo que le ha sucedido a su hija, ni el horror, sufrimiento e impotencia de esta y otras familias. Le da igual, si no le aporta ayuda clave -que no es el caso- para continuar en La Moncloa le da lo mismo. El único que podría quitarle el sueño, y no lo logró, era el payaso comunista, al que se ha sacudido de encima. ¡Qué se puede esperar de un mentiroso convulsivo, mal manipulador, engañador, mal amigo de sus amigos y contradictorio consigo mismo! Tampoco mucho puede esperar de la ministra de Igualdad, la habitante del casoplón de Galapagar. Si hasta llega a afirmar que  todes es un término internacional. Esta, como ha dicho algún comunista de la presidenta de Madrid, está mal medicada.

De todas formas, no estaría de más, tampoco, que esta señora pidiera discuentos y responsabilidades también a las autoridades políticas catalanas, que su parte de culpa también tienen. Bien está que exija a elBandolero unas leyes más contundentes contra estos violadores, pero que se apliquen los independentistas catalanes su parte de responsabilidad, que la tienen, y mucha; al fin y al cabo son ellos los responsables de la seguridad en esa región. Pero, mucho me temo que tampoco le van a hacer caso. Andan a lo suyo. Y lo suyo es el independentismo y, si pudieran, el autogobierno, apoyados por energúmenos violentos y un ejército de negro, del que casi no se habla, pero con más influencia y fuerza que puedan tener algunos partidos políticos. Los curas catalanes, el clero en general de allí, siguen ahí, chupando del bote y ejerciendo no su labor de unir, sino la de separa al rebaño. ¡Son como lobos! Hasta tal punto que una familia no esperó a la finalización del funeral de su madre -de cuerpo presente- porque el cura se negó a oficiarlo en Castellano. Era la última voluntad de la anciana de 94 años, que su funeral fuera en Castellano.

Pero, fíjese la madre de la niña violada si elBandolero Prepotente duerme agustito y bien que continúa en su escalada hacia la presidencia del Estado. ¡Quiere ser Rey, aunque sea de una república! Lo mismo le da, porque ya se las arreglará para hacer de trilero y que salga lo que él quiera, ante el estupor de la ciudadanía y el escándalo internacional. Le da igual. Así, ya están los golpistas catalanes, los independentistas vascos, los etarras -los comunistas, de momento, no han entrado  al trapo, porque tienen que limpiar antes su patio- exigiendo a elPrepotente que para apoyarlo en los Presupuestos suprima el título de Rey. ¡Todo se andará! Ya ve, buena señora de Igualada, tampoco le ha quitado el sueño todo eso, ni el haber pactado de manera unilateral con los sindicatos -en contra de los criterios de Bruselas- el aumento de las cotizaciones. Los empresarios se han quedado a la puerta de la nada, pero obligados a apoquinar.