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jueves, 24 de febrero de 2022

Los comunistas del Gobierno, contra la OTAN

Vaya con el puto Putin, la que nos ha armao el hijo de su madre. Decía que no era su intención atacar e invadir Ucrania. ¡Es un mentiroso! Nos recuerda a alguien, sin apuntar a nadie, muy cercano en el espacio. Pero, claro, esto no se organiza de un día para otro. Su intención era atacar, lo que se ha hecho realidad dura y cruda y cruenta en el día de hoy. Ha cogido desprevenidos a los EE.UU., a la OTAN y a la Unión Europea, no así a los ucranianos, que se lo esperaban, porque conocen cómo son y cómo actúan los comunistas. Ya lo sabemos todos, asesinaron a cien millones de personas y se quedaron tan panchos, como si aquí no hubiera pasado nada. Si tienen que volver a hacerlo, lo harán, porque ya ven, de poco han servido las advertencias previas del que se supone el hombre más fuerte del mundo, el presidente de los Estados Unidos. Le ha dado igual al comunista.

Mientras las tropas comunistas invadían Ucrania, sembrando el caos, el terror y muertes y se adueñaban de la central nuclear de Chernobyl -asunto harto peligroso-, el presidente Biden amenazaba al retrasado mental comunista con que su venganza sería terrible, traduciéndose ésta en medidas económicas que lastrarán a Rusia para un futuro, pero también anunciaba que no iba a enviar tropas norteamericanas a la zona del conflicto. La OTAN -a la que pertenece España-, por su parte, ha establecido sus líneas rojas en las fronteras de la Unión Europea. Lo que es como decir aquí te espero comiendo un huevo, mientras la desesperación y la huida priman en Ucrania, a la vez que el mundo entero se pregunta si no hay manera de parar esta locura, emanada de un loco comunista. Y se nos viene a la mente la muerte del terrorista Bin Laden.

También advertía Biden de las consecuencias económicas que todo esto conlleva para el mundo entero, que se juega miles de millones de euros en gas, petróleo y nuevas tecnologías. Y la libertad y el bienestar y la democracia. Y, ojo, porque el aliado del loco que gobierna Rusia, está expectante. No es otro que China, que después de haber originado la pandemia con el coronavirus acecha muy de cerca a Taiwán. No sería de extrañar otra invasión por su parte, que, acaso, la justificaría como el loco comunista para desnazilizar el lugar. Sería el nuevo orden euroasiático. ¡Casi nada! Pues, parece que todo esto le produce mucha risa a Biden, que estuvo dicharachero y en exceso sonriente durante su intervención publica en la que anunció duras penalizaciones contra Rusia. Mientras tanto las tropas del loco comunista continúan avanzando por Ucrania, sin apenas resistencia, matando a militares y civiles. Ya le van quedando menos para llegar a los cien millones de muertos.

Pues, aquí, ya lo ven, tenemos un Gobierno socialcomunista. El único gobierno de la Unión con comunistas en su seno, y cuyo partido acaba de convocar una manifestación contra la OTAN, tras invadir Rusia Ucrania. ¡Son todos de la misma condición! Y Sánchez mantiene en su gobierno a los ministros comunistas. ¡No tiene perdón de los españoles! Pero tiene bemoles para ir a Bruselas para ver qué hacen los de la Unión y si terminan creando un ejército propio. Los golpistas catalanes, por su parte, están que se frotan las manos y añoran la ayuda de Putin, como la tuvieron en el Golpe de Estado. Unos verdaderos miserables, y va elBandido y los indulta.