De payasos está el partido lleno

Algo de "retrasadilla" sí que tiene esta gente del payaso comunista Jócker. Es que hasta el propio jefe de los comunistas se considera payaso Jócker, por lo que no se entiende que, luego, cuando se lo llaman los demás, se ofenda. Da igual. Como tampoco se comprende que vea como normal que en democracia el que es personaje público esté expuesto a insultos, que, ciertamente, lo está. Pero, que luego no se ofenda cuando lo insultan, hecho que bastante ha hecho él. ¡Jé, jé!