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La armó buena elBandido Prepotente por querer estar en la foto con el rey de Marruecos, Mohamed VI. Sin duda, pensó elBandido, esta fotografía podría ser la antesala de una reunión con el presidente de los Estados Unidos, Biden. Porque, en su cortedad de mente, el planteamiento es igual de corto: si el moro es amigo de Biden y él amigo del moro, él y Biden son amigos. ¡Ya está! Así que no ha cejado ni ha escatimado esfuerzos para reunirse con el rey moro. Por fin, le llegó el día, y salió en la foto, con la bandera de España detrás de él. ¡Lo que se habrá reído el rey moro de la morería! Le hizo creer a elBandido que hasta era capaz de interrumpir el ayuno del ramadán por recibirlo a él. Lo que hizo Mohamed fue prepararle una encerrona más grande que un camello de los del Sahara.
El moro le plantó a Sánchez la bandera de España, pero al revés, durante toda la cena. O sea, y para el que no lo recuerde, esa manera de colocar la bandera tiene un significado icónico, pero clarísimo: significa la rendición de un país o un llamamiento de petición de auxilio. Que nosotros sepamos, de momento, España no se ha rendido al moro y mucho menos le ha hecho una llamada de petición de auxilio. El rey moro se la coló de manera descarada a elBandido. Así le agradeció Mohamed VI el apoyo de Sánchez al referéndum sobre el Sahara.
¡Eso, por capullo del español! Porque solo a él se le ocurre variar la postura de España sobre el Sahara. Porque ha sido una adopción particular de elBandido sin contar con el Congreso; es más, cuando expuso hace unos días lo que ya sabíamos todos gracias a Mohamed VI -que no gracias al gobierno español- ni un grupo parlamentario, incluido el de los comunistas con los que gobierna en coalición, lo apoyaron. Nadie lo apoyó. Así y todo, se bajó al moro -en el Falcon, claro-, para exhibir su amistad con el rey marroquí, que lo esperaba como agua de mayo para plantársela. ¡Y vaya si se la plantó! Con lo que más nos duele a los españoles, humillando a nuestra bandera. Ahora quiere el Gobierno minimizar el hecho considerándolo como una equivocación. ¡Pero, quién se lo cree! ¡Qué se puede esperar del moro, que presume de mapas en los que Ceuta, Melilla, las Canarias y Andalucía y el Sahara figuran como territorio alauita! Si el hecho de colocar la bandera al revés es grave, no lo es menos el que nadie de la delegación española se apercibiera de tal afrenta, ni tan siquiera el propio Sánchez. O sí.
Estaría elBandido muy ensimismado pensando no en lo que diría el moro durante la cena, sino en lo que diría la prensa española después de la reunión que por la mañana había mantenido con el nuevo líder de la oposición, el pepero Feijóo. Es que no le hizo ni puñetero caso a las sugerencias que éste le hizo en materia económica. En la propuesta del gallego iba implícito el ahorro de 35 mil millones y, entre otras cosas, la gasolina mucho más barata. A Sánchez solo le interesaba hablar de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por cierto, esta institución judicial acaba de advertir a la ministra laMontera -la comunista de Galapagar- que su proyecto de ley Trans contradice la igualdad; vamos que es discriminatoria para las mujeres no trans. Velahí con la excajera metida a ministra. Hasta podría estar delinquiendo.