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Que se ande con cuidado, y que le sirva como aviso a laSeñáCelá -extensivo a todo el Gobierno socialcomunista- la sentencia de los tribunales que obliga a la Generalidad de Cataluña a financiar por igual, es decir como a los demás, a los colegios que segregan por sexo. Así que ya se la pueden envainar los golpistas y soltar la panoja. Eso sería lo preceptivo y obligatorio, pero como esta gentuza hace lo que le viene en gana, continuarán incumpliendo la Ley, porque no será el Gobierno socialcomunista quien se la obligue a cumplir. Para que luego acuse Sánchez a los de laPepé de desacato por adelantar que en las comunidades en las que gobierna no aplicarán los aspectos nocivos de la Ley Celáa.
¡Manda güevos! Cuando son los golpìstas los que desobedecen y se pasan por el triángulo de las Bermudas y de manera descarada las leyes y legislan en su Parlamento en contra de las leyes españolas, aquí no pasa nada. Cuando es laPepé la que pretende legislar en las comunidades en las que gobierna, son unos demonios malditos y, por supuesto, culpables de lo que presenta laPesoé e incumplen los golpistas. Cuando no es el propio Gobierno socialcomunista, a la cabeza visible Sánchez, y su socio el payaso comunista, el que con sus actuaciones roza -y muy probablemente haya rebasado ya en más de una ocasión- la alta traición.
Vamos, que todo lo que hagan los socios de Sánchez está bien hecho, y consentido. Por ejemplo, el haber quitado el Español como lengua vehicular por obra y gracia de los deseos de los golpistas. Sánchez se ha cepillado de golpe y porrazo el artículo de la Constitución referido a las obligaciones y derechos para con el Español. El analfabeto Sánchez, y el payaso comunista, quiere borrar del mapa el segundo idioma más hablado del mundo, después del Chino-Mandarín. Sánchez pretende cargarse la enseñanza concertada, que tantos millones ahorra al herario público, pero lo peor es que coarta la libertad de elección de centros a los padres para sus hijos; pero, como los hijos no son de los padres, que dice la bordelina ministra de Educación, pues ya está, se acabó la libertad. Y lo que resulta totalmente infame, Sánchez va a dejar a su suerte a los niños con necesidad de una educación especial, a los niños y a sus padres y al profesorado.
Quizá la sentencia que va contra la Generalidad, a la que nos referíamos más arriba, pueda significar el principio del fin de una Ley de Educación, la octava en lo que llevamos de democracia, que no aplicarían ni en los países tercermundistas. En cualquier caso, salga para adelante la ley o la tumben los tribunales, los responsables de todos los males serán los de laPepé, que para eso están, para cargar con las culpas.
Hasta se las cargarán con las declaraciones del etarra Otejjji, elGordo, el hombre "bueno y de paz", que diría el expresidente socialista Zapatero. El jefe de la banda asesina etarra, que ha pasado más de seis años en prisión, socio preferente de Sánchez, viene a ser como el salvador de España. Eso dice él mismo, crecido como está por su estrecha relación con el Gobierno socialcomunista. Ahí lo tienen, báilenlo, que dice que la banda terrorista está ahí, en el Parlamento, para democratizar España, y destrozarla, cuando en un país como Alemania sería un partido ilegalizado. Pues, también, si el pacto se le torciera a Sánchez con los etarras, el culpable, ya lo saben, escrito está en el camino: laPepé. Los socialcomunistas no tienen la culpa de nada.