Desde un modesto lugar de la meseta castellana (en España), los de aquí que la habitan, no pueden por menos de mentar al juez Llerena, el del Tribunal Supremo, que por cumplir con su deber, está amenazado y su familia también. Para que ahora venga otro juez, un tal "subanestrujenbajen", echando por tierra todo el trabajo que con riesgo realizan Llerena y otros tantos jueces, que, prácticamente, en el anonimato trabajan, para dejar sentado y bien sentado que los golpistas catalanes lo son y actuaron con violencia, que bastante lo es ya el declarar una república en un suelo que pertenece a todos los españoles.