Vaya, hombre,
hasta el Santo Padre de los
golpistas, Oriol Yunqueras, también
se enfada. Parece que le ha pesado más el que su partido republicano se haya
mostrado condescendiente con los Cederrés
que llevar casi dos años en prisión. Uno de sus múltiples visitantes así lo ha
hecho saber, y correr, para que se enteren los suyos y los otros, los de elPuchi y el nazi xenófobo. Así que
dicho y hecho, orden del jefe: hay que desvincularse como sea de los Cederrés,
los terroristas armados, porque ya lo decía el renovado Rufián: los republicanos somos pacíficos y demócratas, en alusión a
los Comités de Defensa de la República,
al nazi y a elPuchi. ¡Que corra el aire!