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miércoles, 28 de julio de 2021

La vergüenza de un chantaje aceptado

Estos son algo más de fiar. A los de la Fiscalía del Estado me refiero, pese a depender jerárquicamente de la exministra de Justicia, Dolores Delgado, la más amiga del exmagistrado Garzón, sí, hombre, aquel que fue apartado de la carrera judicial por prevaricación. Bueno, que sí son más de fiar los de este cuerpo que los del cuerpo de la Abogacía del Estado. Al menos los fiscales lo dieron todo a favor de la ciudadanía y en contra de los golpistas y de las ridículas abogadas del Estado, porque, sinceramente, realmente, hicieron en el juicio del UnoaCero el más ridículo de los ridículos. Aquí fue, como en  el Perú, donde comenzó a joderse la credibilidad en los abogados del Estado. ¡Que de quién dependen, pues de Sánchez!

Anima el hecho de que la Fiscalía haya tomado cartas en el asunto y vaya a indagar, a investigar, la actuación del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) por prestar su aval a los delincuentes golpistas que nos han robado más de cinco millones de euros. Es de suponer que la investigación se hará igualmente, en el aspecto político y penal a la Generalidad catalana y, por extensión, a todo el gobierno mafioso de esa comunidad autónoma española.

En el seno de esta entidad pública se produjo un gran enfrentamiento entre sus cargos directivos, porque algunos se oponían a que el Instituto fuera utilizado políticamente para hacer de avalista de los delincuentes golpistas, que malgastaron un dinero público en beneficio propio, o más bien nos lo robaron a los demás, con lo cual resulta absurdo que una entidad pública avale a los delincuentes con dinero público también. ¡Es el absurdo más absurdo de los absurdos! De hecho, tres dirigentes del Instituto han presentado su dimisión -y han hecho bien-, porque no quieren verse implicados en lo que, sin duda, es un delito el avalar a los ladrones; además, avalar a personas no figura entre los fines de la entidad.

Pues, ala, a ver si la Fiscalía concluye que hay que meterles mano, no solo a los políticos que han forzado el aval, sino a los dirigentes del Instituto que han aceptado que esto se haga y, por supuesto, a los delincuentes ladrones golpistas catalanes, y si no se permite el aval, que embarguen a los chorizos, como nos embargarían a cualquier ciudadano por el mero hecho de no pagar una multa de tráfico de baja cuantía.

Una pena que no se les pueda meter mano a los independentistas vascos, a Urcuyu, en concreto, por el continuo chantaje al gobierno socialcomunista y a todos los gobiernos que hubo delante del de elPrepotente. Este independentista, para quienes los niños asesinados por la banda terrorista ETA fueron daños colaterales, siempre nos roba a todos los españoles. A la menor oportunidad. Ya nos roba con el denominado cupo-vasco, pero, además, unos cuantos millones más, porque nunca le cuadran las cuentas, siempre se pierden millones por el camino, que la Hacienda española, o el Gobierno central de turno terminan personándoselos.

Es el caso que para asistir a la cumbre de presidentes regionales, a lo que elPrepotente denomina cogobernanza, le ha exigido el vasco a Sánchez poder cobrar el gobierno de las provincias vascas las denominadas tasas Tobin, las de Google y el IVA de las ventas a distancia. Unos cuantos milloncejos, que todavía no quiere hacer públicos el vasco, que se va a llevar para administrar. Y, claro, Sánchez ha aceptado para que el chantajista asista a esa cumbre de presidentes. El que no va a asistir es el hombre Aragonés, bajito, feo y republicano, que mantendrá su cumbre como jefe de Estado con el presidente del Gobierno de España.

Una vergüenza, lo del aval a los delincuentes golpistas, la cesión de cobro de impuestos a los vascos y el que ninguno de los demás presidentes de las autonomías del país diga esta boca es mía; peor, aún, que asistan a esa cumbre para mayor honor y gloria de elPrepotente.